AGENCIAS/CIUDAD DE MÉXICO
La ex coordinadora general de penales federales, Celina Oseguera Parra, previamente investigada por enriquecimiento inexplicable y tener propiedades en Miami, y el ex director del penal del Altiplano, Valentín Cárdenas Lerma, forman parte del grupo de 13 detenidos en las últimas horas por la policía federal y la Procuraduría General de la República, por la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
La mayor parte de los probables implicados fueron capturados en el DF y el Estado de México con base en una orden de aprehensión por el delito de evasión de presos en la hipótesis de cuando el detenido está siendo procesado por delitos contra la salud.
La lista de detenidos la completan Leonor García García, ex directora jurídica del Altiplano; así como Roberto Cruz Bernal, Jaime Galindo Hernández, Oswaldo Gastón Veytia Rodríguez y Miguel Ángel Flores Mirafuentes.
También Agustín Jiménez Molina, Herminio González Albarrán, Miguel Ángel Cortes Carrillo, Erick Sorcia Martínez, Arturo Hernández Hernández y Reyes Amyr Mora Carrillo.
Los servidores públicos detenidos, entre ellos mandos, monitoristas y custodios, fueron internados en el penal federal del Altiplano, el mismo del que escapó “El Chapo”, mientras que a Oseguera la ingresaron al penal de “El Rincón”, en Nayarit.
Con estas aprehensiones, suman ya 20 los funcionarios que han sido encarcelados por la fuga del presunto líder del Cártel de Sinaloa, a través de un túnel, el pasado 11 de julio.
CELINA OSEGUERA
En el caso de Celina Oseguera, que formó parte del grupo de funcionarios en torno a la persona de Juan Pablo de Tavira –asesinado el 22 de noviembre del 2000– creador de los reclusorios de Máxima Seguridad; ella se estrenó en 1993 e inició su carrera como la primera directora del Centro Federal de Readaptación Social en Jalisco.
Desde entonces ha sido directora de tres reclusorios de alta seguridad, incluyendo los dos de los que ha escapado Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Sin embargo, a la par de su importante carrera, también surgieron los cuestionamientos y siendo subsecretaria del Sistema Penitenciario del Distrito Federal, es decir, era la titular de todos los reclusorios de la capital del país. Durante su administración enfrentó varias situaciones de crisis y críticas. Por ejemplo, en febrero de 2009 se descubrió que se habían dado facilidades en el penal de Santa Martha Acatitla para que Sandra Ávila Beltrán, alias ‘La Reina del Pacífico’, recibiera visitas de personas sin autorización que supuestamente le brindaron un tratamiento estético.
También fue cuestionada por contratar a personal de seguridad sin que hubieran pasado el examen de control de confianza y tanto el Colegio de Abogados de México como el Foro Independiente de la República -conformado por litigantes, jueces, magistrados y agentes del ministerio público- documentaron el historial de corruptelas de Celina Oseguera Parra dentro del sistema penitenciario y, al menos desde 2012, denunció los hallazgos ante diversas autoridades locales y federales del país e incluso ante una Corte Federal de EU.
Se dice que como directora de la prisión de máxima seguridad de La Palma -hoy Altiplano- solicitó el cambio del Chapo al penal de Puente Grande en Jalisco, el 22 de noviembre de 1995… Y de ahí escapó. Para el traslado, argumentó buena conducta y la posibilidad del narcotraficante de convivir más con su familia.
Esta es una alerta en un expediente de EU: “Se ha documentado que la principal responsable de la corrupción es Celina Oseguera Parra, quien en la actualidad radica en la ciudad de Miami, Estados Unidos, toda vez que adquirió diversas propiedades con el importe de las extorsiones llevadas a cabo a múltiples presos”, se refiere en una carta jurada por la Academia de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México en mayo de 2013, la cual formó parte de un proceso de investigación en la Corte Federal del Distrito Sur de Florida para determinar el por qué de los constantes abusos y anomalías reportados por quienes eran extraditados a la Unión Americana —expediente 10-CR-20185-COOKE—.
En el escrito, retomado en el juicio por el prestigiado abogado norteamericano Edward R. Shohat, se describe que la mafia encabezada por Oseguera “obtenía cuantiosos beneficios económicos a raíz de las múltiples presiones, vejaciones, maltratos, denuestos, golpes, bastonazos, golpazos, cachiporrazos, ultrajes, agravios, humillaciones, ofensas e insultos que constantemente le infringían a diversos prisioneros y… dada la existencia de graves fenómenos de corrupción, extorsión, violación a derechos humanos y abuso de autoridad”.
Además se narran historias de tortura y asesinato de internos que intentaron destapar “el imperio de Celina”… Como ejemplos, los casos del mexicano Alejandro Senderos Higuera y de los estadounidenses Frederick Alan Mc Phail Fanger y Orlando Mijares Estevez, “victimados a consecuencia de las denuncias de corrupción”. Otro de los asuntos es el de la señora María Leonor, a quien Oseguera quería obligar a prostituirse con jefes del narco. Al negarse, fue golpeada y se le intentó asesinar lanzándola de un segundo piso.
“Lo lamentable es que todas las autoridades, sin importar las denuncias que hicimos, fueron omisas en indagar los hechos y castigar a los responsables”, resumió el abogado Alberto Woolrich, actual presidente del Colegio.