El arquitecto noruego-alemán presentó su conferencia “Edificios vivientes y paisajes reflexivos” y reflexionó sobre el proceso creativo del MCA, uno de los proyectos más queridos de Raúl Padilla.
El arquitecto Craig Dykers, reconocido internacionalmente por obras como la Biblioteca Alexandrina en Egipto o el Museo de Arte Moderno de San Francisco, visitó Guadalajara para ofrecer la conferencia magistral Living Buildings and Thoughtful Landscapes (Edificios vivientes y paisajes reflexivos), como parte de la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara.
Dykers, cofundador del despacho Snøhetta, habló sobre el enfoque colaborativo y multidisciplinario de su estudio, pero centró buena parte de su intervención en el diseño del Museo de Ciencias Ambientales (MCA), proyecto que calificó como uno de los más importantes de su carrera.
El MCA, aún en construcción, fue —recordó— uno de los últimos proyectos impulsados por el exrector y gestor cultural Raúl Padilla López. Durante el acto, el doctor Eduardo Santana Castellón, director del museo, subrayó que el proyecto ha enfrentado serios retrasos debido a recortes presupuestales, aunque recientemente se reactivó el apoyo estatal para su conclusión.
“El museo fue concebido como un espacio vivo, fuera de los modelos tradicionales”, señaló Santana. A pesar de las limitaciones presupuestales —siete años sin recursos federales y tres sin apoyo estatal—, el proyecto ha mantenido sus actividades de divulgación y vinculación: más de 90 episodios del pódcast “Crónicas del Antropoceno”, exposiciones, libros, colaboración con el SEMS, y premios culturales como el “José Emilio Pacheco” y el de cine socioambiental del FICG.
Dykers compartió anécdotas de su experiencia recorriendo Jalisco junto con el equipo del museo, investigando paisajes, materiales y formas de vida que nutrieron el diseño arquitectónico del edificio. “Tuvimos que preguntarnos: ¿Qué es México? Descubrimos que es una fusión viva entre lo colonial y lo indígena. Quisimos que el museo respondiera a eso”, explicó.
El diseño del MCA incorpora elementos del entorno como barrancas, patios coloniales, cenotes y piedra volcánica, integrados al paisaje natural de la ciudad. Dykers enfatizó que, aunque el proyecto lleva más de 15 años en desarrollo, su valor está en la profundidad del proceso: “Este museo es una oportunidad única. Estamos agradecidos de trabajar en México. Esperamos que, al concluirlo, esté a la altura de lo que la gente merece”.