Académicos del CUCSH y el Tec de Monterrey analizan el impacto del segundo mandato de Trump en la política, economía y sociedad mexicana.
A cien días del inicio del segundo mandato presidencial de Donald Trump en Estados Unidos, México enfrenta una creciente presión en temas clave como migración, política arancelaria y avance ideológico conservador, coincidieron especialistas en el foro “México frente a EUA: Política, economía y migración”, realizado en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara.
El doctor Arturo Santa Cruz, director del Centro de Estudios sobre América del Norte del CUCSH, calificó este nuevo mandato como una “versión recargada” del primero, con mayor carga de xenofobia, clasismo y tensiones comerciales. “Es una tormenta perfecta en materia política, migratoria y económica, además del tema de la seguridad”, advirtió.
Santa Cruz también señaló que el combate al tráfico de fentanilo y la extradición de narcotraficantes por parte del gobierno de Claudia Sheinbaum se han convertido en herramientas diplomáticas para evitar sanciones arancelarias por parte de Estados Unidos, aunque consideró que estas acciones son cuestionables en su legalidad.
Sobre las implicaciones económicas, la maestra Esmeralda Álvarez Ascencio, académica del CUCEA, destacó que la política arancelaria de Trump busca modificar las reglas globales del comercio, pero no ha tenido los efectos esperados. “El mercado de valores lo ha dejado claro: las imposiciones arancelarias no son buenas. Trump está buscando una excusa para detenerlas”, afirmó.
Álvarez Ascencio advirtió que los aranceles podrían afectar gravemente al empleo y los precios en México, pero enfatizó que los principales riesgos para la economía nacional provienen de los monopolios y del incumplimiento fiscal de los sectores más ricos.
En materia migratoria, el historiador Eduardo González, del Tec de Monterrey, explicó que la Casa Blanca está utilizando el tema como moneda de cambio en su lucha contra el narcotráfico. “No sólo se exige cooperación en el combate al fentanilo, también se presiona con la migración, que es vital para la economía mexicana por las remesas, estimadas en 65 mil millones de pesos el último año”, señaló.
González agregó que, aunque la retórica migratoria ha sido intensa, las deportaciones masivas son inviables para el gobierno estadounidense. En ese sentido, consideró que la estrategia migratoria de Trump es más mediática que efectiva.
Por su parte, la maestra Tzinti Ramírez Reyes, del Departamento de Relaciones Internacionales del Tec, alertó sobre el impacto ideológico del trumpismo en sectores conservadores mexicanos. Mencionó figuras como Eduardo Verástegui y organizaciones como The Heritage Foundation, México Despierta y el Frente Nacional por la Familia, que replican posturas alineadas con la ultraderecha.
Finalmente, el maestro Santos Urbina Mendoza, investigador del CUCSH, subrayó que la tensión entre México y Estados Unidos no es nueva, sino estructural. Recordó que desde el siglo XIX han existido contradicciones derivadas de la expansión territorial, los límites fronterizos y la asimetría de poder entre ambas naciones.
El foro fue moderado por la doctora Rosa Alicia de la Torre Ruiz, profesora del Departamento de Historia del CUCSH.