Tras el fallecimiento del papa Francisco el lunes 21 de abril de 2025, el Vaticano ha activado un protocolo funerario que refleja tanto la tradición milenaria de la Iglesia católica como los deseos personales del pontífice, quien en vida abogó por la sencillez y la cercanía pastoral.
Certificación de la muerte y primeros ritos
La muerte del papa Francisco fue oficialmente confirmada por el camarlengo, cardenal Kevin Joseph Farrell, mediante un anuncio televisado desde la capilla de la Casa Santa Marta. Este acto marcó el inicio del período conocido como “sede vacante”, durante el cual la Santa Sede permanece sin papa. Conforme al protocolo, se procedió a sellar el apartamento papal, simbolizando el fin del pontificado de Francisco .
Velatorio en la Basílica de San Pedro
En una modificación significativa respecto a funerales papales anteriores, el cuerpo del papa Francisco será trasladado directamente a la Basílica de San Pedro, donde permanecerá expuesto en un ataúd sencillo de madera con interior de zinc. Este cambio elimina el uso tradicional de tres ataúdes (ciprés, plomo y roble) y refleja el deseo del pontífice de una ceremonia más austera . El cuerpo será velado durante dos días, permitiendo que los fieles ofrezcan sus respetos y oraciones.
Ceremonia fúnebre y sepultura
La misa fúnebre se celebrará en la Plaza de San Pedro, presidida por el decano del Colegio Cardenalicio. Al concluir la ceremonia, el cuerpo del papa Francisco será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, una decisión inédita en más de un siglo, que subraya su devoción mariana y su preferencia por la humildad .
Período de luto y preparación del cónclave
Tras el entierro, la Iglesia católica entrará en un período de nueve días de luto oficial, conocido como “novemdiales”. Durante este tiempo, se celebrarán misas en memoria del pontífice y se preparará el cónclave para la elección de su sucesor. El cónclave, compuesto por cardenales menores de 80 años, se reunirá en la Capilla Sixtina bajo estrictas medidas de aislamiento y secreto, votando hasta alcanzar una mayoría de dos tercios para elegir al nuevo papa .
El proceso funerario del papa Francisco destaca por su enfoque en la sencillez y la cercanía con los fieles, en consonancia con los valores que promovió durante su pontificado. Al optar por modificaciones en los rituales tradicionales, Francisco deja un legado que refleja su compromiso con una Iglesia más humilde y accesible.