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Pulso Crítico

ENTRE ABOGADOS TE VEAS

HÉCTOR MANUEL RAMOS PRECIADO

“Entre abogados te veas” es una frase que frecuentemente se utiliza en la sociedad para advertir sobre los riesgos de caer en manos de abogados abusivos, lo cual no es poco frecuente encontrar. Bromas y chistes de abogados existen al por mayor, pero es raro ver que alguno se haga apología de esta profesión.

El abogado y el médico, están señalados por la criminología como los profesionistas más abusivos del país, hasta tienen “mención especial” en el Código Penal. Sin embargo, hoy en día no son los únicos cuestionados; no se quedan atrás los contadores, los arquitectos  y otros profesionistas. Ni que decir de los mecánicos y albañiles, que aunque no profesionistas, también gozan de mala fama pública. Lo cierto es que lo que le pasa al gremio de abogados, es simplemente el reflejo de la sociedad corrompida y descompuesta en que nos hemos convertido.

Todo este viene a colación, porque el 12 de junio fue designado en México como el “día del abogado”. Fue el Diario de México quien retomó este día para festejar a los abogados, a partir de la conmemoración de la primera cátedra de Derecho, Prima de Leyes, de la Real y Pontificia Universidad de México e impartida por Don Bartolomé Frías y Albornoz, precisamente un 12 de julio, pero de 1533.

Hoy en día el Abogado es el profesionista más influyente en nuestra sociedad, ya que no solamente es un profesional habilitado con título universitario para exponer el derecho, enseñarlo y hacerlo valer en patrocinio de las causas en justicia, sino que además, es un auxiliar de la justicia, un colaborador de ella y un integrante de los tribunales encargados de impartir justicia. Aunado a lo anterior, toda la administración pública esta mayormente en manos de los abogados.

Por todo ello, la profesión del abogado se ha convertido es una de las más populares y demandadas ¿Será que el perfil laboral del abogado es el más polivalente de todos? Cada semestre, egresan en nuestro Estado miles de abogados de universidades públicas y privadas, lo cual ha masificado la profesión, pero no la ha mejorado. Está claro que no existe ninguna otra profesión – como la del abogado – que interactúe con casi todas las demás.  A pesar de ello, el gremio de los abogados acusa altos índices de sub empleo y desempleo, además de mucha competencia desleal.

Al margen de la mala fama pública, que se han encargado de crear algunos malos abogados, aún existe en nuestra sociedad una inmensa  mayoría de abogados que hacen su trabajo con profesionalismo y honradez contribuyendo al desarrollo y la organización legal de nuestra sociedad, apelando a la justicia, a las costumbre y al respeto del derecho de los demás.

Recordando la sabia frase “Al que Dios quiere, le manda un buen médico y un buen abogado” y con la firme convicción de que los buenos abogados somos más que los malos, en MINERVA MUTIMEDIOS extendemos una calurosa felicitación a todos los abogados de nuestro Estado.

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