El uso de la tarjeta Mi Movilidad en el servicio de transporte público ha experimentado un notable aumento en los últimos años, con un incremento constante en el número de transacciones realizadas. Sin embargo, al mismo tiempo, la frecuencia de reportes por posibles fallas en el sistema de cobro electrónico ha disminuido significativamente, representando una proporción mínima de las operaciones totales.