Entre sus manos, Hilda Laura Vázquez sostiene su teléfono celular, que no se parece en nada a un libro. Basta presionar un botón para que el texto en la pantalla empiece a ser leído, sin necesidad de mirar las letras. Hilda Laura es una persona con discapacidad visual; desde que nació no puede ver y su celular se convierte en una opción para adentrarse en el mundo de la lectura.