El Gobierno de Jalisco presume resultados en Villa Hidalgo y Teocaltiche; habitantes denuncian que la violencia no ha cesado.
A cuatro meses del arranque del Operativo Intermunicipal Altos Norte, autoridades estatales reportan decomisos valuados en más de 500 millones de pesos, así como la detención de presuntos generadores de violencia en los municipios de Villa Hidalgo y Teocaltiche. Sin embargo, organizaciones civiles y habitantes de la región cuestionan si estos avances se traducen en una mejora real en las condiciones de seguridad.
El operativo, impulsado por la Secretaría de Seguridad de Jalisco en coordinación con la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y las policías municipales, ha llevado a la detención de presuntos integrantes de grupos criminales, entre ellos sujetos identificados como “El Costeño”, “El Coyote” y “El Jason”. También se han desmantelado centros de vigilancia clandestinos, un taller para fabricar explosivos lanzados por drones, y un rancho con armamento, autopartes y equipo táctico.
Entre los decomisos más destacados se encuentra la destrucción de cerca de 700 mil plantas de mariguana, en una superficie de alrededor de 10 hectáreas, así como un almacén de fusiles de asalto y vehículos robados. De acuerdo con estimaciones oficiales, estas acciones habrían representado un golpe de más de 520 millones de pesos a las finanzas de los grupos criminales que operan en la zona.
No obstante, pese a los anuncios sobre los logros del operativo, voces locales señalan que la vida cotidiana sigue marcada por el miedo. Habitantes de Teocaltiche y Villa Hidalgo aseguran que las desapariciones, amenazas y balaceras no han cesado del todo, y que muchas veces las autoridades “llegan tarde o no intervienen”. En redes sociales y foros comunitarios, circulan denuncias de extorsión y presencia de hombres armados, incluso durante el día.
“Los operativos van y vienen, pero nosotros seguimos encerrándonos temprano, las familias siguen con miedo y muchos negocios ya cerraron”, dijo un comerciante del centro de Villa Hidalgo que pidió el anonimato por seguridad.
Además, expertos en seguridad advierten que los golpes financieros y logísticos a los grupos criminales, si bien relevantes, no son suficientes si no van acompañados de acciones sostenidas en el tiempo, una depuración profunda de las corporaciones municipales y garantías de protección para la población civil.
En respuesta, el Gobierno estatal ha anunciado que la estrategia será reforzada con programas sociales y obras de infraestructura, coordinadas por al menos 13 dependencias, con el objetivo de atender las causas estructurales de la violencia. Sin embargo, hasta el momento no se han detallado cuáles serán los proyectos específicos ni los mecanismos de seguimiento ciudadano.
Mientras tanto, la situación en los Altos Norte continúa siendo una zona de alta tensión. Aunque los operativos representan una señal de presencia institucional, la pregunta sigue abierta: ¿está cambiando realmente el clima de inseguridad o sólo se están administrando los síntomas?