Solo entre el 12,57 % y el 13,32 % del electorado acudió a las urnas para votar por jueces y magistrados
Con una participación ciudadana estimada entre el 12,57 % y el 13,32 %, México celebró este domingo su primera elección judicial, un proceso inédito en el país en el que se pusieron en juego 2.681 cargos del poder judicial a nivel federal y en 19 entidades federativas.
El dato fue dado a conocer por la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, en un mensaje dirigido a medios de comunicación. Según explicó, la cifra surge de una muestra aleatoria de casillas seleccionadas ante notarios públicos.
“A partir de una muestra de casillas seccionales seleccionadas aleatoriamente frente a notarios públicos, los resultados obtenidos por los especialistas arrojaron un resultado estimado de participación ciudadana del 12,57 % al 13,32 %”, detalló Taddei.
La jornada electoral marcó un cambio sin precedentes en el sistema de justicia mexicano, al permitir por primera vez que la ciudadanía eligiera por voto directo a jueces, magistrados y ministros. Esta reforma, promovida por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca abrir el poder judicial al escrutinio democrático y reducir la opacidad en la designación de sus integrantes.
Sin embargo, la baja participación podría interpretarse como un revés para la mandataria federal. Especialistas han señalado que la falta de información sobre los candidatos, sumada a la complejidad del proceso y al escaso interés público por los asuntos judiciales, contribuyeron a la apatía ciudadana.
A pesar de la baja afluencia, el INE confirmó que la jornada transcurrió en calma en la mayoría del territorio nacional, sin incidentes mayores que comprometieran el desarrollo del proceso. Los resultados oficiales, no obstante, no se conocerán hasta dentro de aproximadamente diez días, debido a la magnitud y complejidad del conteo.
El proceso electoral incluyó miles de candidatos provenientes de distintos perfiles técnicos y académicos, muchos de ellos respaldados por universidades, organizaciones civiles y colegios de abogados. La boleta electoral contenía nombres y trayectorias, pero la cantidad de aspirantes y la escasa cobertura mediática dificultaron una elección informada.
Aunque este modelo ha sido presentado como un paso hacia la democratización del sistema judicial, también ha sido objeto de críticas por parte de juristas y observadores nacionales e internacionales, quienes advierten sobre el riesgo de politización y pérdida de independencia judicial.
En las próximas semanas se esperan reacciones de organismos internacionales y académicos, así como el análisis de los resultados finales por parte de las autoridades electorales y judiciales.