Primera elección del Poder Judicial enfrenta desafíos de participación y claridad en las reglas

Académicos de la UdeG advierten sobre falta de información, riesgos democráticos y aprendizajes rumbo a 2027

El próximo 1 de junio, México vivirá un hecho sin precedentes con la elección de 881 cargos del Poder Judicial de la Federación, como parte de una reforma que busca democratizar un ámbito tradicionalmente reservado a la carrera judicial. Sin embargo, especialistas advierten que este proceso enfrenta importantes retos, principalmente la falta de información entre el electorado y la complejidad de las reglas para emitir el voto.

El doctor Armando Zacarías Castillo, jefe del Departamento de Estudios Políticos del CUCSH de la Universidad de Guadalajara, señaló que esta reforma implica un cambio estructural al permitir que la ciudadanía participe directamente en la designación de jueces, magistrados y ministros.

“La participación electoral, desde la ciudadanización del Instituto Nacional Electoral, representa un acto de empoderamiento del ciudadano en la toma de decisiones administrativas. Sin embargo, este ejercicio debe acompañarse de reglas claras para evitar confusiones y malas prácticas”, explicó.

Entre los riesgos identificados están el acarreo de votantes, la posible manipulación mediante “acordeones” (guías de voto) y una baja participación por desconocimiento. Para Zacarías, estos elementos son parte del aprendizaje necesario que puede fortalecer futuros procesos, como los previstos para 2027.

Por su parte, el doctor Juan Jesús Ramírez Ramírez, coordinador de la licenciatura en Estudios Políticos del CUCSH, cuestionó el origen de la reforma judicial, al señalar que fue aprobada sin un consenso amplio entre las fuerzas políticas.

“Hubo una mayoría calificada que avaló la reforma constitucional, lo que nos lleva a este proceso. No obstante, no podemos ignorar que fue una decisión que conlleva riesgos democráticos. La falta de acuerdo puede derivar en percepciones de ilegitimidad o en conflictos poselectorales”, apuntó.

Uno de los aspectos más complejos es la forma en que la ciudadanía deberá emitir su voto. A diferencia de otras elecciones, en esta no se elige un solo cargo, sino varios, y las reglas para que el voto sea válido varían. Por ejemplo, en el caso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el voto será válido si se seleccionan cinco mujeres y cuatro hombres. Si se eligen más hombres que mujeres, el sufragio se anula.

“La ciudadanía no tiene claridad sobre cómo votar. En los comicios presidenciales o legislativos sabemos que se vota por un candidato o partido. Aquí se deben elegir múltiples perfiles en una boleta compleja, lo que puede generar errores y anulación de votos”, explicó Ramírez Ramírez.

A esto se suma un método de conteo también particular: los votos no se contabilizarán en las casillas, sino que serán trasladados a los consejos distritales, donde se hará el escrutinio de forma virtual. Los resultados oficiales se darán a conocer hasta el 12 de junio.

Pese a los desafíos, ambos especialistas coincidieron en que este proceso representa una oportunidad para reflexionar sobre los mecanismos de selección en el Poder Judicial y sobre la necesidad de fortalecer la educación cívica de cara a un nuevo modelo de participación.

¿Qué se votará en la elección judicial?

Durante la elección habrá seis boletas de colores con los nombres y números de identificación de los candidatos. 

• Boleta morada. Para las y los ministros de la SCJN, e integración en salas.

• Boleta azul. Para las magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

• Boleta turquesa. Para las magistradas y magistrados de la Sala Superior del TEPJF.

• Boleta salmón. Para las magistradas y magistrados de la Sala Regional del TEPJF.

• Boleta rosa. Para las magistradas y magistrados de circuito.

• Boleta amarilla. Para Juezas y jueces de distrito.