¡FELIZ AÑO NUEVO!
En este umbral de una nueva etapa, me permito soñar con una vida llena de propósito, de amor y de conexión con todo lo que me rodea.
Me permito imaginar un mundo donde la transparencia y la elocuencia sean las guías que nos lleven a una existencia más auténtica y plena.
En este viaje de reencuentro conmigo mismo, me propongo dejar atrás las cadenas de la duda y el miedo, y abrazar la verdad con todo mi ser.
Me propongo escuchar la sabiduría de mi corazón y permitir que sea mi guía en este camino de superación personal.
La salud es un regalo precioso que debemos cuidar y apreciar cada día. Me propongo alimentar mi cuerpo con alimentos nutritivos, ejercitar mi mente y mi espíritu con actividades que me llenen de alegría y propósito. Me propongo dormir bajo el manto de la serenidad, rodeado de la paz y la tranquilidad que solo la naturaleza puede proporcionar.
La familia y los amigos son el tejido que nos mantiene unidos y nos da fuerza en momentos de debilidad.
Me propongo cultivar esas relaciones, nutrirlas con amor, respeto y comprensión. Me propongo ser un refugio para aquellos que buscan consuelo, un oasis en el desierto de la vida.
El reencuentro con la naturaleza es un llamado que no podemos ignorar. Me propongo acercarme a ella, aprender de su sabiduría, y permitir que su belleza y majestuosidad me inspiren a vivir en armonía con el mundo que me rodea.
Los pequeños detalles son los que dan sentido a nuestra vida. Me propongo apreciarlos, celebrarlos, y permitir que sean la fuente de mi alegría y mi inspiración.
Me propongo sonreír al ver a un bebé, mojarme en una tarde lluviosa, y amar apasionadamente como si fuera el último día de mi existencia.
El perdón es un regalo que debemos darnos a nosotros mismos y a los demás. Me propongo perdonar a aquellos que me han lastimado, y perdonarme a mí mismo por los errores que he cometido. Me propongo dejar atrás el rencor y la amargura, y abrazar la compasión y la empatía.
La tolerancia, la solidaridad y la humanidad son las virtudes que debemos cultivar en nuestra vida diaria.
Me propongo ser más tolerante con aquellos que no piensan como yo, más solidario con aquellos que necesitan mi ayuda, y más humano en mi trato con los demás.
El crecimiento es un proceso que debemos abrazar con entusiasmo y pasión.
Me propongo crecer en todos los aspectos de mi vida, a través de la vinculación con las artes, la música, la literatura y la filosofía. Me propongo explorar nuevos horizontes, descubrir nuevas verdades, y permitir que mi espíritu se eleve a nuevas alturas.
En este viaje de reencuentro conmigo mismo, me propongo recordar que la verdad, la trascendencia, el amor y la conexión entre todos nosotros son las claves que nos llevarán a habitar un mundo más humano, cálido, colorido y feliz.
Me propongo recordar que la vida es un regalo precioso que debemos apreciar y celebrar cada día, y que la conexión con los demás es la fuente de nuestra alegría y nuestra inspiración.
Así que me permito soñar con un mundo donde el amor y la compasión sean las guías que nos lleven a una existencia más auténtica y plena.
Me permito imaginar un mundo donde la conexión entre todos nosotros sea la fuente de nuestra alegría y nuestra inspiración. Y me permito creer que, juntos, podemos crear un mundo más humano, cálido, colorido y feliz.
IVÁN ALATORRE OROZCO
