La selección mexicana de fútbol mostró una gran actuación la noche de este martes al vencer 2-0 a Estados Unidos en un emocionante amistoso disputado en el Estadio Akron de Guadalajara. Este triunfo llega como un alivio después de la dura derrota sufrida en Puebla ante el Valencia, y parece que el rival estadounidense motivó a los jugadores del Tricolor.
Desde el inicio del partido, los mexicanos se mostraron superiores y dominaron el juego. La primera gran oportunidad llegó al minuto 22, cuando Raúl Jiménez, delantero del Fulham de la Liga Premier, cobró un tiro libre espectacular que se coló en el ángulo derecho del arco defendido por Matt Turner. Este gol, además de ser un gran momento para Jiménez, también marcó el inicio de un partido en el que México se vería claramente en control.
El ambiente en el estadio era electrizante, con los aficionados apoyando a su equipo. El Tricolor no solo mostró buen fútbol, sino también un gran nivel de presión sobre el rival. A medida que avanzaba el encuentro, Estados Unidos parecía perder terreno y no lograba conectar jugadas efectivas.
En el minuto 19, Andrés Guardado, uno de los íconos del fútbol mexicano, fue homenajeado en lo que fue su último partido con la selección. Fue sustituido por Luis Romo, quien continuó con la buena labor del equipo. Apenas tres minutos después, Jiménez volvió a ser protagonista. Al 49, recuperó el balón tras una falta en el área y lo pasó a César Huerta, quien con un potente remate de pierna derecha aumentó la ventaja a 2-0.
A lo largo del partido, hubo momentos tensos, típicos de un clásico de la Concacaf. Un connato de bronca entre Jesús Angulo y Alejandro Zendejas tuvo lugar, pero afortunadamente solo resultó en una tarjeta amarilla para el jugador estadounidense, lo que dejó a los aficionados al borde de sus asientos.
La selección estadounidense, dirigida por Mauricio Pochettino, intentó reaccionar y subir líneas, pero no logró generar peligro real. A pesar de algunas sustituciones en su plantilla, incluido el delantero del Milan, Christian Pulisic, los estadounidenses no pudieron encontrar la manera de romper la defensa mexicana. La afición mexicana, por su parte, mostró su descontento en varias ocasiones, abucheando el himno de su rival y lanzando gritos homofóbicos, un comportamiento que la FIFA ha condenado en múltiples ocasiones.
A medida que avanzaba el segundo tiempo, México continuó manejando el juego con inteligencia y orden. En el minuto 79, Brandon Vázquez tuvo una de las pocas oportunidades para Estados Unidos al rematar en el área, pero el portero Luis Malagón se mantuvo firme y evitó que el rival anotara.
El encuentro finalizó con un resultado de 2-0 a favor de México, un buen augurio para el equipo de Javier Aguirre, quien ahora deberá mantener este nivel en el próximo desafío, la Liga de Naciones de la Concacaf, que se llevará a cabo en aproximadamente un mes. Los aficionados quedaron satisfechos con la actuación del equipo, que demostró que puede competir al más alto nivel y buscará seguir cosechando éxitos en el futuro.