El huracán Beryl retomó fuerza al alcanzar la categoría 3 el jueves por la noche, justo antes de su previsto impacto en la península de Yucatán, México. Con vientos máximos sostenidos de 185 km/h, la tormenta se ubicaba a 220 km al este-sureste de Tulum, avanzando hacia el oeste-noroeste a unos 26 km/h.
El presidente Andrés Manuel López Obrador instó a la población a evacuar las zonas más vulnerables y buscar refugio ante la inminente llegada del huracán. “No titubeemos, lo material se recupera. Lo más importante es la vida”, subrayó.
Preparativos en Tulum y Impacto Esperado
Tulum, conocido enclave turístico en la costa caribeña de México, se preparaba para el impacto de Beryl, programado para la medianoche o las primeras horas de la madrugada. Con una población de aproximadamente 50,000 habitantes permanentes y un flujo constante de turistas, la ciudad se vio obligada a cerrar negocios y evacuar hoteles cercanos al mar.
La gobernadora del estado, Mara Lezama, informó que se habilitaron 10 albergues con capacidad para 340 personas, anticipando una respuesta ordenada ante la emergencia. El aeropuerto internacional de Tulum cerró sus operaciones, mientras que Cancún, al norte, continuaba operativo con más de 350 vuelos afectados por las condiciones climáticas adversas.
Impacto en Comunidades Costeras y Preparativos de Emergencia
A medida que se intensificaban las condiciones meteorológicas, pequeñas comunidades costeras y la isla turística de Holbox, frente a la punta de la península de Yucatán, fueron evacuadas. Las autoridades movilizaron recursos para albergar a más de 3,000 personas en refugios seguros y aseguraron huevos de tortuga de las playas vulnerables.
En Playa del Carmen, vecina de Tulum, la mayoría de los negocios cerraron sus puertas mientras los residentes y turistas se preparaban para la llegada del huracán. “Vamos a atrincherarnos y mantenernos a salvo”, comentó Myriam Setra, turista de Dallas, Texas.
Daños Previos y Respuesta Humanitaria
Antes de su llegada a México, Beryl ya había dejado un rastro de destrucción en el Caribe, afectando gravemente a islas como San Vicente y las Granadinas, donde el 95% de las viviendas en Mayreau y Unión resultaron dañadas. En Jamaica, se reportaron pérdidas humanas y severos daños infraestructurales, incluyendo cortes de electricidad y telecomunicaciones.
En respuesta, los gobiernos locales y organizaciones de manejo de emergencias se movilizaron para asistir a las comunidades afectadas, aunque la comunicación y el acceso a las zonas más remotas seguían siendo un desafío significativo.
Perspectiva y Proyecciones Futuras
Se espera que Beryl cruce la península de Yucatán debilitado antes de fortalecerse nuevamente en el Golfo de México y dirigirse hacia la frontera entre México y Estados Unidos, cerca de Matamoros. Esta región, ya impactada por la tormenta tropical Alberto en junio, se prepara para recibir nuevamente al fenómeno natural.
Mientras tanto, en el océano Pacífico, la tormenta tropical Aletta se formó frente a las costas de México, aunque se espera que se disipe sin mayores consecuencias en los próximos días.
El huracán Beryl representa un recordatorio contundente de la vulnerabilidad de las regiones costeras ante los fenómenos meteorológicos extremos, impulsando a las comunidades y autoridades a fortalecer sus capacidades de respuesta y preparación ante desastres naturales.
