Bajo el manto de una noche estrellada,
donde el silencio habla y la luna escucha,
se desliza el tiempo, lento, sin prisa,
como versos que fluyen de la nada.
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En la oscuridad, tus ojos son faros,
iluminando la senda de mis pasos inciertos,
y en cada parpadeo, un universo se despierta,
revelando secretos, tan profundos, tan ciertos.
.
Deseo que mi alma susurre sutilmente sobre el amor, la vida,
la sencillez de un abrazo, la calidez de un encuentro,
pero también dibujaría la pasión, el deseo, el momento.
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La noche, cómplice de confesiones mudas,
testigo de las almas que en silencio conversan,
se convierte en refugio donde el poeta se desnuda,
y en cada estrofa, un pedazo de corazón se inserta.
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Así, entre la ternura y la pasión,
se vislumbra esta noche, un universo de sueños y de ruinas,
donde cada estrella es un poema que alumbra,
y cada sombra, un verso que susurra.
Un verso con un gran fondo sincero de sentimiento, profundo de vida…..un gran verso….