Por la Redacción
Más de 40 denuncias penales y demandas tanto civiles como mercantiles enfrenta un hombre que por 28 años ha hecho y deshecho en Puerto Vallarta, engañando sobre todo a extranjeros, usando prestanombres, sin que para ello la autoridad lo haya llamado a rendir cuentas. Apenas recientemente varios de sus negocios fueron “clausurados” por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Se trata de Fernando Figueroa Fletes, que llegó a Puerto Vallarta en el año de 1995 y se ostenta como empresario, según los afectados que nos hicieron llegar a esta redacción todos y cada uno de los expedientes donde se le menciona incluso desde un año atrás de que se asentara formalmente en ese bello centro turístico.
Fraudes, simulaciones, obras inconclusas, malas administraciones, son algunas de las conductas de este sujeto y de las que también acusan a uno de sus hijos que hace las veces de publirrelacionista.
Derek Coleman denunció como este sujeto promete construir residencias, “la casa de tus sueños”, les cobra y luego deja a esas familias a la deriva, con la obra negra, se va sin pagar a los albañiles y dejando deudas con los proveedores de materiales para la construcción.
Esto es en el ramo inmobiliario, pero se replica en el ámbito restaurantero, donde también ha engañado a sus supuestos socios, dejándolos con importantes deudas sin saldar.
Aún no se asentaba legalmente en Puerto Vallarta, en el año de 1994 y ya acumulaba seis demandas, luego fueroin ocho en 1995 y tres en cada año de 1997, 1999 y 2001. Dos en cada uno de los años 2002, 2004 y 2005.
Acumuló una por año en 2006, 2007, 2012, 2015 y 2018. Finalmente, dos más en 2019, otra en 2021 y dos en 2022. Luego el hombre aparentemente originario de Costa Rica ha desaparecido.
Rosa Haro Ramírez en su momento lo acusó de que cometió en su contra un fraude al aquilarle maquinaria por más de un millón 300 mil pesos que nunca le pagó.
Eduardo Reséndiz Monraz, lo demandó porque le entregó una fuerte cantidad de dinero contra la firma de un pagaré del que nunca fue posible obtener su liquidación.
María Teresa Preciado Fernández le rentó a él y a su socio Michael Tolleson Robles una vivienda para poner un restaurante con galería en la calle Juárez 400, colonia Centro, sin embargo nunca le pagó la renta y luego se percató que operaba con una licencia que solo le permitía exhibir exposiciones, por lo que también con ello engañó al gobierno municipal.
Lo demandó la empresa Haycash Sapi de C.V. en el Juzgado 28 Civil e incluso le congelaron sus cuentas (expediente 1281/2023).
Y hay fuertes indicios que conectan sus ganancias obtenidas en estas maquinaciones jurídicas en Puerto Vallarta, con negocios propios de su familia ubicados en zonas exclusivas del municipio de Zapopan.
La Procuraduría Federal del Consumidor en los días previos a Semana Santa, colocó sellos de suspensión por la violación de leyes federales en negocios del señalado, la Galería Robles y un restaurante anexo ubicados Juárez 400; así como otra sucursal de la galería ubicada en la calle Olas Altas esquina con Francisca Rodríguez 152, en el centro de Puerto Vallarta.
