La mañana del jueves se dio a conocer la triste noticia del fallecimiento de Gilberto Salomón Vázquez, mejor conocido como La Gilbertona, a los 88 años de edad.
La Gilbertona se convirtió en un ícono de la comunidad LGBT+ en México por su personalidad extrovertida, su humor ácido y sus frases icónicas como “¡Ay, qué me vas a contar!”. Su fama se consolidó en las redes sociales, donde conquistó a miles de seguidores con sus videos y ocurrencias.
Su partida deja un gran vacío en la comunidad LGBT+, que la recuerda como una figura que luchó por la visibilidad y la aceptación de la diversidad.
Las causas de su muerte aún no se han hecho públicas, pero se sabe que La Gilbertona padecía de problemas de salud desde hace tiempo.
Descanse en paz, La Gilbertona. Siempre te recordaremos con cariño.
Reacciones en redes sociales:
- “¡No puedo creerlo! La Gilbertona era una persona única e irrepetible. Mis condolencias a su familia y amigos.” – [Nombre de usuario]
- “Gracias por tantas risas y por ser un ejemplo de lucha y aceptación. Te vamos a extrañar, Gilbertona.” – [Nombre de usuario]
- “La Gilbertona nos deja un legado de alegría y libertad. Que su memoria siga inspirando a las nuevas generaciones.” – [Nombre de usuario]
Se espera que en las próximas horas se den a conocer más detalles sobre el fallecimiento de La Gilbertona y los servicios fúnebres.
La Gilbertona: Un ícono de la comunidad LGBT+
Gilberto Salomón Vázquez, mejor conocido como La Gilbertona, nació en Culiacán, Sinaloa, México, en 1936. Desde pequeño, se sintió diferente al resto y no encajaba en los moldes tradicionales de la sociedad.
A pesar de las dificultades, La Gilbertona nunca se rindió y siempre luchó por ser fiel a sí mismo. Con el paso del tiempo, se convirtió en un ícono de la comunidad LGBT+ en México, gracias a su personalidad extrovertida, su humor ácido y sus frases icónicas como “¡Ay, qué me vas a contar!”.
Su fama se consolidó en las redes sociales, donde conquistó a miles de seguidores con sus videos y ocurrencias. En TikTok, por ejemplo, acumulaba miles de seguidores, quienes disfrutaban de su contenido divertido y auténtico.
La Gilbertona no solo era una figura popular, sino también una activista por los derechos de la comunidad LGBT+. Su activismo se basaba en la lucha por la visibilidad y la aceptación de la diversidad.
