A partir del 1 de diciembre de 2022, entró en vigor el innovador protocolo para la atención de choques lamineros, marcando un hito en la resolución eficiente de incidentes viales. A 15 meses de su implementación, más de 38,000 alcances entre vehículos en circulación han sido resueltos, destacando la efectividad del programa.
De la cifra acumulada hasta el 1 de marzo de 2024, se evidencia que 26,975 incidentes fueron asistidos por personal de empresas afiliadas a la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), mientras que 11,398 fueron atendidos por peritos de la Secretaría de Transporte y de la Policía Vial. Este modelo colaborativo ha contribuido significativamente a agilizar la atención a los siniestros.
El protocolo ha registrado un aumento en la cantidad de siniestros atendidos, con 11,933 solucionados en los primeros 8 meses, promediando 1,491 mensuales. En los siguientes 7 meses, esta cifra se elevó a 26,440, equivalente a 3,305 incidentes resueltos cada 30 días.
Según datos proporcionados por aseguradoras y recopilados por la Secretaría de Transporte (SETRAN), el tiempo promedio de atención es de 8 a 15 minutos para liberar las vías, seguido de la expedición de órdenes de reparación de vehículos involucrados entre el minuto 15 y 30. Este rápido actuar garantiza la seguridad de los usuarios y contribuye a evitar el congestionamiento del tráfico que solía ocurrir por la permanencia prolongada en el lugar del incidente.
El protocolo, resultado de una reforma a la Ley y al Reglamento, así como de un convenio entre la Secretaría de Transporte y la AMIS, se aplica exclusivamente a choques lamineros básicos por alcance. Este tipo de incidentes se define como aquellos que ocurren dentro del mismo carril, entre vehículos particulares, sin lesionados, heridos o muertos, sin daños a propiedad pública o privada de terceros y con vehículos asegurados por una de las 34 empresas que suscribieron el convenio.
Ante un choque laminero de alcance, los conductores deben seguir pasos específicos, entre ellos asegurarse de contar con un seguro vigente, contactar a la cabina de siniestros de su aseguradora, proporcionar la información requerida y mover sus vehículos a un lugar seguro bajo instrucciones de la aseguradora. Una vez liberada la vía, los conductores pueden acordar la resolución del siniestro en un lugar seguro, lejos del sitio del incidente.
Es importante señalar que los choques que no cumplen con los criterios de lamineros son atendidos mediante otro procedimiento, conforme a la normatividad vigente.
Diez consejos para una conducción segura:
1. Respeta los límites de velocidad: No solo por evitar multas, sino por tu seguridad y la de los demás. La velocidad excesiva reduce el tiempo de reacción y aumenta la gravedad de los accidentes.
2. Mantén la distancia de seguridad: Deja al menos dos segundos de espacio con el vehículo que te precede. Esto te dará tiempo para reaccionar si este frena de repente. En condiciones climáticas adversas, aumenta la distancia a cuatro o cinco segundos.
3. Usa siempre el cinturón de seguridad: Es la medida de seguridad más importante que puedes tomar. Abróchalo siempre, incluso en viajes cortos.
4. Evita distracciones al volante: No uses el teléfono móvil, ni comas, ni te maquilles mientras conduces. Mantén tu atención en la carretera y en el tráfico.
5. Realiza un mantenimiento regular del vehículo: Revisa periódicamente los niveles de aceite, agua, frenos y neumáticos. Un vehículo en buen estado es más seguro.
Bonus:
6. Conduce a la defensiva: Sé consciente de tu entorno y prepárate para las acciones inesperadas de otros conductores.
7. Planifica tu viaje: Antes de salir, revisa la ruta, las condiciones climáticas y el estado del tráfico.
8. Descansa lo suficiente: No conduzcas si estás cansado o somnoliento. La fatiga reduce tu capacidad de concentración y aumenta el riesgo de accidentes.
9. Sé responsable: No conduzcas bajo la influencia del alcohol o las drogas.
10. Respeta las normas de circulación: Obedece las señales de tráfico, los límites de velocidad y las indicaciones de los agentes de la autoridad.