LA FILA…

Por Estefanía Hernández Suastegui

Palabra que odiamos los mexicanos. ¿A poco no? Pero que nos hace mucha falta practicar, de hecho yo diría que es una de las palabras claves de los problemas de México.

Observar el mecanismo de una sola fila mexicana puede reflejar la idiosincrasia de nuestro pueblo. Y es que todos le quieren sacar la vuelta a la fila de diferentes formas y artimañas, cuesta mucho trabajo esperar un turno o permitir que un proceso continúe de forma justa y organizada.

Sin embargo quienes no hacen una fila completa, carecen de valores como: tolerancia, respeto, no son honestos, ni prudentes, ni perseverantes, no tienen voluntad, ni paciencia o dignidad y tampoco son solidarios, ni justos… bueno, eso por mencionar sólo algunos valores.

Lo mas chistoso es que podríamos pensar que muchas veces quienes se saltan una parte o toda la fila son las personas incultas o sin estudios, o las personas que se valen de la ley del más fuerte, pero un gran porcentaje las personas que se saltan la fila se valen del uso de su poder económico, rango, estudios o influencias.

No hacer la fila se ha vuelto algo tan común que de tener la oportunidad todo mundo cae en ese mal hábito, de hecho meterse en la fila muchas veces hasta resulta fácil porque ya estamos acostumbrados a ver como algunos se dejan y permiten que se les metan, o que otros metan a alguien o que alguien más arbitrariamente nos haga un espacio, así que entonces tambien nosotros decidimos meter cómoda y descaradamente a alguien más.

Pero sería otro nuestro México si nadie permitiera que se metan en la fila, como por ejemplo la fila de las tortillas o en la fila de los carros que quieren pasar de la lateral a la avenida o en la fila de los pacientes que quieren consulta en el seguro o en la fila para obtener el implante de un órgano, y así nos podemos seguir hasta llegar a las filas de procesos administrativos, burocráticos, legales, políticos, etcétera.

Yo sé que parece un chiste pensar en que algo tan sencillo e inofensivo como formar una fila, pueda tener tantas implicaciones, sin embargo cada uno de nosotros podemos decidir en este momento que una fila funcionen como queremos que funcione nuestro país, tal vez nos va a implicar muchos esfuerzos y hacer muchas cosas, pero un gran logro sería empezar por algo tan sencillo como decirle NO a quien se quiera meter en nuestra fila, ¡y ya!

P.D.

Muchas gracias a quien me terminó de leer.

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