La adquisición de un carrusel por parte del gobierno de Guadalajara ha desatado una controversia que involucra mentiras, opacidad y gastos exorbitantes, según denunció la Regidora Candelaria Ochoa Ávalos de Morena. En una rueda de prensa celebrada en el Jardín Reforma, donde se instaló la atracción, Ochoa Ávalos reveló que el carrusel de 26 millones de pesos está envuelto en una trama de corrupción y derroche de recursos públicos.
Por la Redacción
El principal foco de críticas es el elevado costo de la atracción, que se estima en casi el doble de su valor real. La Regidora explicó que no solo se pagó un sobreprecio por el carrusel, sino que además fue fabricado localmente y no en Francia, como se había afirmado. De acuerdo con sus investigaciones, su costo de producción habría rondado los 10 millones de pesos si se hubiera encargado a manos tapatías.
Además, Ochoa Ávalos señaló que el carrusel acarrea gastos mensuales considerables, estimados en alrededor de 93 mil pesos, excluyendo conceptos como energía eléctrica, limpieza y seguridad. La edil criticó también la falta de respuesta de las autoridades a las solicitudes de información sobre el proyecto, presentadas a través de mecanismos de transparencia.
El escándalo se extiende al gasto en seguros contra daños, con una nueva licitación en proceso. Dos empresas compiten por el contrato, con propuestas económicas que oscilan entre 444 mil y 452 mil pesos. La Regidora alertó sobre la falta de cobertura después de septiembre de 2024 y criticó al Alcalde Pablo Lemus por desentenderse de la situación.
El Gobierno municipal había asegurado una afluencia mensual de 50 mil personas al carrusel, pero Ochoa Ávalos demostró con un video la escasa asistencia real. El costo de la atracción supera el presupuesto de múltiples dependencias municipales, lo que ha provocado aún más indignación entre los ciudadanos.
En la rueda de prensa, dirigentes de colonias y vecinos de la zona manifestaron su descontento con la instalación del carrusel, argumentando que nunca fueron consultados y que la atracción causa molestias, como ruido excesivo y afectación económica a los comercios locales.
Concluyendo su declaración, la Regidora Candelaria Ochoa Ávalos calificó al carrusel como “el carrusel de las mentiras y de la corrupción”. El caso ha generado un escándalo que pone en tela de juicio la gestión y la transparencia del gobierno de Guadalajara, mientras la ciudadanía exige respuestas y soluciones.
