Debido al terrible acto de ayer en el municipio de Tlajomulco, donde personal de la Fiscalía y la policía municipal fueron emboscados con armas explosivas, exigimos de manera contundente que las autoridades urjan una coordinación efectiva entre las distintas esferas de gobierno con el fin primordial de recuperar la tranquilidad de las y los jaliscienses.
Por la Redacción
Lamentamos profundamente el fallecimiento de los servidores públicos de la Fiscalía y las corporaciones municipales presentes, y exigimos justicia por este hecho y todos los demás que suceden a diario en nuestra entidad. Estos hechos marcan un precedente que sobrepasa los límites del horror y deben ser atendidos de manera prioritaria antes de enfocar los esfuerzos en los procesos electorales.
En Hagamos, nos preocupa gravemente la situación de violencia e inseguridad que ha ido en aumento sin ningún freno. Vivimos en un estado de constante estupefacción, donde seguimos preguntándonos: ¿qué más tiene que suceder para que esto se detenga? Y, sobre todo, ¿hasta cuándo las autoridades despertarán de ese letargo en el que se encuentran? Desafortunadamente, no hay una forma más clara de describir la condición de nuestro estado que decir que estamos rebasados, indefensos y vulnerables.
Por otro lado, creemos firmemente que la inseguridad en el estado debe ser colocada en el centro de la agenda pública de Jalisco, sin pérdida de tiempo y reaccionando antes de perder más terreno. Convocamos a los tres órdenes de gobierno, a las instituciones y a la sociedad civil a encontrar juntos soluciones, evaluar la gravedad de los hechos y actuar de manera conjunta. Debemos formar un frente común ante este gran desafío.
Este no es el momento para campañas políticas personales, es el momento de garantizar la seguridad de las y los jaliscienses. Exigimos que se ponga fin a esta espiral de violencia que ha causado tanto dolor y sufrimiento en nuestra comunidad. Las vidas de nuestros ciudadanos son lo más valioso, y es responsabilidad de las autoridades asegurar su bienestar y tranquilidad.
Hagamos un llamado enérgico para que se tomen medidas contundentes y efectivas que lleven a la pacificación de nuestro estado. No podemos permitir que la violencia siga avanzando y arrebatando vidas. La paz y la seguridad deben ser prioridad absoluta, y como ciudadanos exigimos que se actúe con la seriedad y la determinación que esta situación amerita.
Juntos, podemos construir un Jalisco seguro y en paz. Hagamos de este objetivo una realidad, trabajando unidos en beneficio de todas y todos. No podemos esperar más. La hora de actuar es ahora.
