El Gobierno del Estado ha anunciado una reducción promedio del 38% en el número de muertes asociadas al transporte público en comparación con los últimos cuatro años y medio de la pasada administración. Esta disminución constata una tendencia general a la baja, que se ha logrado gracias a una serie de acciones implementadas para ofrecer un servicio de transporte más seguro y eficiente.
Por la Redacción
Incluso dentro de la actual administración, se ha registrado una disminución del 41% en el número de decesos relacionados con el transporte público al comparar el primer semestre del año pasado con el mismo período de enero a junio de este 2023. Mientras que en el pasado año se reportaron 22 fallecimientos, hasta el viernes 30 de junio de este año se habían registrado 13.
Antes de la actual gestión, en los primeros cuatro años y medio de la pasada administración se acumuló un promedio anual de 24 decesos asociados al transporte público. Sin embargo, con el constante monitoreo y evaluación de la gestión de seguridad vial y otras acciones implementadas en la actual administración, el promedio anual ha disminuido a 15, lo que representa una notable reducción del 38%.
Las acciones implementadas incluyen un fortalecimiento en la supervisión y vigilancia en zonas, horarios y días donde se han concentrado históricamente los siniestros. Además, más del 75% de las unidades que excedían su vida útil han sido renovadas, y se espera que para noviembre de este año esta cifra alcance el 98%.
Otras medidas que han contribuido a la mejora de la seguridad en el transporte público incluyen el cambio del modelo hombre-camión por ruta empresa, la implementación del sistema de pago electrónico y la capacitación e inclusión de mujeres como conductoras.
En cuanto a la capacitación de los conductores, se han implementado cursos y talleres prácticos que ahora son de carácter obligatorio. Estos cursos son impartidos de manera programada y organizada para que todos los operadores de las diferentes rutas puedan recibirlos. Se enfocan no solo en aspectos teóricos sino también en la sensibilización hacia la convivencia con peatones y ciclistas, buscando concienciar sobre su vulnerabilidad y la importancia de su cuidado.
Estas acciones combinadas han generado un impacto positivo en la seguridad del transporte público en el Estado, y se espera que la tendencia a la baja continúe en los próximos años, garantizando así un servicio más seguro y confiable para los usuarios.
