Académicas del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), perteneciente a la Universidad de Guadalajara, han desarrollado una herramienta innovadora para ayudar a las personas adultas mayores a identificar si están siendo víctimas de agresión por parte de familiares y personas conocidas.
Por la Redacción
En conmemoración del Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, la Dra. Tania Granado Gil, Coordinadora de la licenciatura en Gerontología del CUTonalá, presentó un violentómetro diseñado específicamente para este grupo de la población.
Este violentómetro es un gráfico que muestra diferentes situaciones de agresión, que van desde niveles de intensidad menores hasta mayores. Algunas de las conductas incluidas son: gritos, obligarles a cuidar a los nietos, tratarles como niños, bromas hirientes, ocultarles información, humillaciones, prohibirles hacer algo o hablar con alguien, violencia física, amenazas verbales o con objetos peligrosos.
La herramienta está siendo distribuida de forma gratuita en los DIF (Desarrollo Integral de la Familia) de los municipios de Zapopan, Guadalajara y Tonalá, así como en el DIF estatal. Además, se están impartiendo talleres de información y sensibilización llamados “Concientización sobre la violencia a las personas mayores”, en los que han participado 420 personas de 60 años en adelante, pertenecientes a 13 grupos.
La Dra. Granado Gil explicó que este taller tiene como objetivo visibilizar y no normalizar la violencia hacia las personas mayores, especialmente aquella que proviene de sus seres cercanos. La intención es educar tanto a los adultos mayores como a sus familias y cuidadores, para que puedan reconocer y actuar ante cualquier tipo de agresión.
En ese sentido, la Dra. Granado Gil mencionó que la digitalización de trámites y procesos bancarios representa una forma de violencia hacia los adultos mayores. Muchos de ellos carecen de habilidades tecnológicas necesarias para realizar transacciones en línea y se ven obligados a depender de la ayuda de familiares o conocidos, quienes pueden aprovecharse de su situación vulnerable. Esta situación los expone a robos, comisiones abusivas y violencia psicológica.
La investigadora también advirtió sobre los peligros de la exposición de datos personales en línea, que hace a los adultos mayores más susceptibles a extorsiones, fraudes y robos digitales. Por ello, recomendó a los adultos mayores tener a mano números de emergencia y contactos de confianza a los que puedan recurrir en caso de peligro o emergencia.
En resumen, este nuevo violentómetro desarrollado por académicas del CUTonalá se ha convertido en una herramienta invaluable para ayudar a las personas adultas mayores a reconocer y enfrentar la violencia en su entorno. Al brindarles conocimientos y recursos para protegerse, se busca fomentar su seguridad y bienestar en la sociedad.