El país centroamericano se vio sacudido por su mayor tragedia deportiva la noche del sábado, cuando una estampida en el estadio Cuscatlán en San Salvador resultó en la muerte de 12 personas y dejó a unas 100 heridas. La Secretaría de Prensa del Gobierno salvadoreño confirmó la cifra de fallecidos. Los incidentes ocurrieron cuando los aficionados intentaban ingresar a una de las zonas populares del estadio para presenciar un partido entre el Alianza y el Futbolistas Asociados Santanecos (FAS).
Por la Redacción
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, anunció en Twitter que se llevará a cabo una investigación exhaustiva de los hechos. “La Policía y la Fiscalía realizarán una investigación exhaustiva de los hechos ocurridos en el Estadio Cuscatlán. Todos serán investigados: equipos, directivos, estadio, boletería, liga, federación, etc.”, afirmó. Además, añadió que “sean quienes sean los culpables, no quedarán impunes”.
Según Carlos Fuentes, portavoz de Comandos de Salvamento, aproximadamente 100 personas fueron trasladadas a diferentes hospitales y se brindaron alrededor de 500 atenciones a los afectados. La Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) lamentó las muertes en un comunicado y anunció que solicitará un informe sobre lo sucedido.
El presidente del Instituto Nacional de los Deportes (INDES), Yamil Bukele, hermano del presidente Bukele, expresó su solidaridad con las familias afectadas. “Hemos convocado una reunión extraordinaria del Comité Directivo de INDES”, anunció. INDES es el patrocinador del torneo de la Liga Mayor salvadoreña.
Los equipos de la Liga salvadoreña manifestaron sus condolencias a través de las redes sociales, mostrando su apoyo y solidaridad en este momento de dolor.
El Salvador se encuentra consternado por esta trágica pérdida de vidas y espera que se esclarezcan las circunstancias que llevaron a este terrible suceso. La sociedad salvadoreña clama por justicia y medidas preventivas para evitar futuras tragedias en eventos deportivos.