El gobernador del estado de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, condenó la protesta social al afirmar ayer que en Casa Jalisco no se atiende a las personas que van a exigir alguna demanda social.
En Hagamos Jalisco rechazamos estas muestras de intolerancia que siguen marcando el tono de esta administración y mostrando de cuerpo entero al gobernante.
El gobernador desconoce o desprecia la situación que impera en el estado que dice gobernar y traslada la culpa a la población calificándola de responsable de descomposición social: es el propio gobernador el principal responsable de las condiciones que día a día lastiman a las y los jaliscienses quienes, ante la falta de resultados de las dependencias acuden a Casa Jalisco y Palacio de Gobierno a exigir de manera pacífica y legitima las respuestas que merecen.
Y esa exigencia no debe ser exclusiva de un lugar específico, sino que puede hacerse en cualquier punto donde el gobernador se encuentre y debe ser atendida.
Si al gobernador le molestan las manifestaciones afuera de la casa que las y los jaliscienses le prestamos por seis años, debería de exigir a las dependencias que encabeza que atiendan las demandas de la población y hagan de su gobierno, uno que solucione y que cumpla con sus obligaciones.
Incluso debe tenerlo en cuenta en cada acto de gobierno que emprenda porque pidió, por medio del voto, la autoridad y la obligación de resolver y esa responsabilidad, insistimos, comienza con él.
Las protestas afuera de Casa Jalisco no son el problema sino una forma de que el residente de dicha casa los conozca y atienda adecuadamente.
Coordinación de Comunicación Social