La democracia radica en buena medida en la lectura y en la libertad que fomentan los libros para decidir, para ser críticos y para saber entender el mundo, afirmó la escritora española Irene Vallejo en la charla que sostuvo con el escritor argentino Alberto Manguel durante la inauguración del Salón Literario de la FIL 2022.
Por la Redacción
“No es casual que la etimología de inteligencia e intelecto contenga la palabra lecto o elector, entre esa galaxia de conceptos está la idea de ser, de elegir ser libre o ser miembros de una democracia y de mirar con una distinta inteligencia el mundo; ser capaz de leer los acontecimientos, de leer entre las líneas los sucesos de este mundo tan complejo y crear ese recinto interior que tenemos los lectores, amueblado con librerías que son nuestras e íntimas”, aseguró en una de sus intervenciones.
La autora de El infinito en un junco contó que nació en una familia en la que los libros abundaban y eran torres en su casa, un espacio en el que la poesía y los textos “formaban parte ineludible de la vida”.
Reveló que aunque su adolescencia estuvo marcada por lecturas de escritores, en su vida más adulta Rosario Castellanos le dejó una huella con su frase “Mujer que habla latín no tiene buen fin” como una manera de animarla a explorar la literatura hecha por escritoras, y en las que ha aprendido que es erróneo el mito de que las mujeres escriben para el universo femenino y los hombres tienen una literatura universal.
Manguel, por su parte, afirmó que en la historia del libro ha habido muchos momentos en los que ha demostrado el peligro que significa la lectura y los libros para los gobiernos religiosos y políticos, y puso como ejemplo lo que sucedió en Irán con las protestas de mujeres que piden más libertades.
“No sabemos, y tal vez no lo descubrimos nunca o lo hacemos muy tarde, el extraordinario poder que nos concede la lectura. Toda democracia vive bajo la sombra de la ambición de los gobernantes y ninguna está a salvo. En lo peligroso de ese poder de los gobiernos totalitarios ninguna democracia está a salvo; estamos volviendo a un renacimiento del fascismo como no se ha visto en el mundo”, aseguró.
- Proponen Portabilidad de Seguridad Social y Freno a Inversiones Riesgosas en Fondos de Pensiones
- Ahora le Corresponde a Mara Robles Presentar su Proyecto y Porqué Quiere ser Rectora de la UdeG
- Karla Planter Comparece ante el Consejo de la UdG en la Competencia por la Rectoría
- Secturjal impulsa la competitividad turística en cuatro Pueblos Mágicos de Jalisco
- Tercera Comparecencia del Día por la Rectoría de la UdeG , le Toca al Doctor Muñoz
Lectores no siempre son bienvenidos
El autor afirmó que las personas lectoras no siempre son bienvenidas, y se refirió a la protesta organizada por el Gobierno de Jalisco este sábado durante la inauguración de la FIL debido a una demanda por mayor presupuesto para la Universidad de Guadalajara, cuando “es obligación del gobierno educar y fomentar la lectura”.
Recordó anécdotas al ser uno de los lectores cercanos al narrador Jorge Luis Borges, a quien leía algunos de sus cuentos porque quería recordarlos para saber cómo estaban armados. Narró que en una ocasión le dijo que había caído en un lugar común, cuya respuesta le hizo entender la genialidad de Borges y le hizo no volver a corregirlo ni comentar nada de su obra.
Manguel y Vallejo recibieron la medalla Carlos Fuentes de mano de Silvia Lemus, viuda del autor de La región más transparente; un reconocimiento que cada año se otorga a las y los autores que abren este espacio de diálogo acerca de la literatura y su entorno.
Lemus afirmó que Fuentes amó los libros y todos los días leía al menos dos horas, y era un fiel creyente de la oportunidad de reinventar la vida.
En su presentación, la escritora mexicana Rosa Beltrán señaló que tanto Vallejo como Manguel supieron explicarnos qué significa el proceso de leer, cómo se han transformado la lectura y el libro, y por qué en ese acto se encierra la memoria de lo que somos y hemos sido los humanos desde hace cuando menos seis mil años de palabras.
El Presidente de la FIL, licenciado Raúl Padilla López, dio la bienvenida a los ponentes y agradeció la generosidad de Silvia Lemus, quien ha sido muy cercana a la feria y ha permitido que el legado del autor de Aura siga vigente.