Al rendir su primer informe de actividades, la diputada presidenta de Hagamos en el Congreso, Mara Robles, destacó que la fracción trabajó para recuperar la facultad de control que debería ejercer el Poder Legislativo para evitar excesos del Poder Ejecutivo.
Por la Redacción
Destacó las cuatro tareas del Congreso: hacer las leyes; aprobar el presupuesto que ejercerá el Gobierno; nombrar cargos relevantes como el del Fiscal estatal, la Contraloría de Jalisco; la presidencia de Derechos Humanos; el Consejo de la Judicatura y los magistrados; y controlar, hacer contrapeso y evaluar al gobierno, y destacó esta última función como primordial.
“En el control al gobierno está la solución a nuestros problemas. Ésa ha sido la consigna con la que me he conducido como diputada y con la vara que les que me pidan en esta rendición de cuentas. Ya ustedes van a decir si todos somos iguales o no”.
Mara Robles, diputada de Hagamos
A su informe de actividades legislativas, acudieron funcionarios, académicos y representantes sociales; entre ellos el Presidente del Supremo Tribunal del Poder Judicial, Daniel Espinosa Licón; el Rector de la UdeG, Ricardo Villanueva Lomelí; la representante de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos (FUNDEJ), Guadalupe Aguilar; la integrante de Cladem en Jalisco, Guadalupe Ramos y la expresidenta de la CEDHJ, Guadalupe Morfín Otero.
Ante de rendir su informe, se proyectaron mensajes de José Woldenberg; expresidente del IFE; de Diego Valadés, Investigador Emérito del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, y de Lorenzo Córdova, presidente del INE; quienes coincidieron en destacar la necesidad de devolver prestigio al Congreso, como una institución de control y contrapeso hacia los gobernadores, en beneficio de la sociedad.
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La educación es su prioridad
Destacó su origen universitario y señaló que la cultura y la educación, son lo único que puede hacer de nuestra sociedad, algo menos salvaje. “Todos sabemos que mi origen y destino es la Universidad. Ése es mi camino. Mi prioridad es y ha sido siempre la educación”, dijo.
Destacó que su única iniciativa aprobada, el Reglamento del Servicio Civil de Carrera para el Congreso, le tomó cuatro años de trabajo, pero lo consiguió y señaló que esta herramienta permitirá acabar con el lastre que representan los “aviadores” en el Legislativo.
Destacó que las legislaciones no son apreciadas por la población porque con frecuencia la población no encuentra la utilidad.
“¿De qué sirve elevar las penas de los delitos, cuando la impunidad es del 93 por ciento y ni siquiera se detiene a los criminales? Lo que se debería de legislar es el castigo a los funcionarios que no procuran ni imparten justicia. Entonces, cuando las leyes son intrascendentes, la gente tiene razón: prefiere que le pavimenten la cuadra”
Recalcó que la facultad para aprobar el presupuesto es la mejor herramienta para ayudar al Gobierno y a la sociedad simultáneamente, pues ahí se definen las verdaderas prioridades e intereses de un gobierno más allá de las promesas y la propaganda, de modo que el Congreso puede decidir otorgar aumentos a los programas exitosos y reducir dinero a los que no tengan resultados.
“No es una exageración decir que del buen uso de esos cuantiosos recursos depende la mejora de nuestra calidad de vida: que la inseguridad, la violencia y las desapariciones se contengan, que no exista escasez de agua, que el caos vial y la contaminación se controlen, que más estudiantes entren a la Universidad y tengan maestros”, indicó.
Destacó la rebelión que encabezaron ella y Enrique Velázquez, su compañero de fracción, para echar atrás la decisión de la mayoría de los partidos de despacharse con la cuchara grande derogar la reforma llamada “Sin voto no hay dinero”, a través de la cual, los partidos políticos pasarán de recibir 150 millones de pesos al año, para recibir ahora casi 400 millones, mientras la población sufre la carestía de la inflación.
