Brinda acceso rápido a resucitación cardiopulmonar y tratamiento con equipo especial; promueve uso de desfibrilador eléctrico automático en espacios públicos accesibles
Por la Redacción
A través del Programa de Cardioprotección, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), con ayuda de personas dispuestas a actuar en caso de emergencia, salva vidas y evita casos de muerte súbita por enfermedades cardiovasculares, principalmente infarto al miocardio, informó el director general, Pedro Zenteno Santaella.
El programa, detalló el titular del organismo, consiste en que las personas puedan identificar un paciente con signos de infarto al miocardio, proporcionar resucitación cardiopulmonar y aplicarle descargas con el equipo desfibrilador eléctrico automático (DEA), dentro de los primeros tres a cinco minutos de la urgencia, cuando es posible limitar daño y evitar muerte por esta causa.
Para dimensionar el impacto de estos padecimientos en la población derechohabiente, Zenteno Santaella notificó que el instituto registró 17 mil 705 egresos hospitalarios por enfermedades del corazón y 600 muertes por infarto agudo al miocardio en 2021, como consta en el Anuario Estadístico Issste 2021 https://bit.ly/3Cbzwn9.
Este protocolo forma parte de la estrategia del modelo de salud preventivo impulsado por la Dirección Normativa de Salud (DNS) para abatir el impacto de las patologías cardiacas, primera causa de muerte en México y el mundo.
El responsable nacional del Programa de Cardioprotección del instituto, Luis Manuel Espinoza Castillo, refirió que el fallecimiento repentino por infarto sucede en la primera hora desde que inician los síntomas en personas que se encontraban bien 24 horas antes; de ahí la importancia de contar con un protocolo de prevención, reacción e intervención inmediata.
Al llevar a cabo la supervisión de este programa en el Issste Jalisco, dio a conocer que el primer requisito es contar con un equipo de desfibrilador eléctrico automático (DEA) en espacios públicos accesibles; el segundo es sensibilizar a la comunidad respecto de los padecimientos cardiacos que conllevan riesgo de muerte súbita.
El tercer componente es la formación y entrenamiento gratuito que ofrece el Issste en técnicas de resucitación cardiopulmonar (RCP), y el uso de los desfibriladores directamente en las comunidades, sobre todo indígenas, a través del programa Ecos para el Bienestar. No hay requisitos, simplemente las personas deben estar dispuestas a actuar en caso de emergencia cardiaca y aprender para salvar una vida.
Señaló que el DEA es un equipo seguro, sencillo y de fácil manejo para todas las personas. Con el Programa de Cardioprotección, la DNS del Issste ofrece la oportunidad de tener acceso a este tratamiento de manera rápida y oportuna, además de reducir los fallecimientos por padecimientos como el paro cardiaco, explicó el especialista.
La principal causa de muerte súbita, indicó, es la fibrilación ventricular, la cual es una arritmia cardiaca maligna que produce la pérdida de latido efectivo y provoca que el corazón deje de funcionar en pocos segundos.
“La víctima de muerte súbita pierde, en primer lugar, el pulso; unos segundos después, el conocimiento y la capacidad de respirar. La consecuencia es el deceso en un lapso corto de tiempo”, expresó Espinoza Castillo.
Cuando la persona recibe de manera inmediata reanimación cardiopulmonar y se le atiende lo más rápido posible con el equipo DEA, como promueve el instituto, tiene altas probabilidades de sobrevivir y reducir el riesgo de secuelas por el evento, enfatizó.