La negativa a entregarles dos cuerpos que desde hace más de un año fueron encontrados en partes, generó molestia entre madres de familia reunidas en torno al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, que se manifestaron hasta obligar que la autoridad cediera en sus pretensiones.
Incluso personal del cuerpo de antimotines llegó a salvaguardar la sede del Servicio de Medicina Forense.
Era solo un trámite lo que mantenía detenida la entrega desde las 12 del día hasta las 18:00 horas. Una trabajadora social, al ser abordada por 32 mujeres, resolvió el tema en menos de diez minutos.
La agrupación Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos (Fundej) y otras, se han expresado en contra de ese acto de intimidación.
Reconocieron que Guadalupe Aguilar, de FUNDEJ, llegó al sitio a solicitud de las madres de las dos víctimas que desde las 12 del día tenían esperando en el sitio la entrega de los cuerpos y entonces detrás de ella se fueron otras 32 señoras que en promedio tenían entre 48 y 60 años de edad.
Le pidieron que las detuviera, pero no vio riesgo debido a que iban en forma pacífica y hoy saben que la mujer policía que custodiaba el sitio reportó “cien personas que por la fuerza se introdujeron al Semefo”.
Ya en el interior se enteraron que se trataba de un sencillo trámite y no -como les había anunciado un empleado- había que “regresar mañana”.
La trabajadora social en diez minutos liberó ambos cuerpos y se los pudieron llevar, pero la indignación vino al salir y encontrar con que aquello ya estaba rodeado por policías antimotines.
Entonces ellas lanzaron críticas y consignas, recordando que el gobierno no les ayuda, pero ahora las intimida.
Una de las mamás dijo que su hijo desapareció hace más de un año, lo encontró en partes y faltaba una extremidad, sin embargo hace poco le anunciaron que habían dado con ella y le entregarían el cuerpo, le dieron fecha para el 4 de enero del 2022 y el colmo llegó cuando se presentó puntualmente a la cita, con funeraria, y la respuesta fue “regrese mañana”.
