Por la Redacción
Se confirma lo dicho por el presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios, Javier Armenta, que para desalojarlos del parque Huentitán o Resistencia, los trataron como criminales, pero como los peores, usando equipo táctico como un camión blindado Rhino, personas desconocidas, pero armadas, que 48 horas después recibieron la paga (como lo muestra un video) y todos respaldados por fuerza policial, que permanece con sus unidades dentro del predio.
Han pasado casi 72 horas desde que se dio la irrupción por órdenes del Juez Décimo de Control, Enjuiciamiento y Justicia Integral para Adolescentes del primer Distrito, Felipe de Jesús Rivera Gallegos, en el juicio de restitución tramitado a favor de Hoteles Riviera Deluxe S.A. de C.V. y Operadora Hotelera de Salamanca.
Según oficio 1628/2021 estaba autorizado el uso de la fuerza pública para llevar a cabo la diligencia, “independientemente de la responsabilidad penal en la que pudiese incurrir”.
los últimos videos y fotografías que se tienen, durante y después del operativo, solo ponen a la vista que se actuó personal de la Fiscalía, de la policía estatal y además otros hombres de civil no identificados, pero que también iban armados.
Buena parte de ellos son los que aparecen luego formados, pasando frente a una mesa, donde un hombre les paga y que portan armas tanto cortas como largas.
Imágenes de dron captadas todavía este lunes ponen a la vista un camión táctico Rhino antibalas, usado solo en casos de crisis de seguridad, que fue usado para el operativo y hoy, como otros vehículos oficiales con la leyenda de la Policía Estatal y la comisaría de Guadalajara, resguardan un inmueble privado.
Este fin de semana, esos mismos sujetos fueron grabados por vecinos de la zona y a base de señas y palabras ofensivas, los amenazaron, cercaron la zona, les tomaron fotos y video.
La Universidad de Guadalajara se dice indignada y preocupada debido a que el gobierno de Jalisco y de Guadalajara de pronto han dejado de ejercer el juicio inteligente como criterio de actuación civilizada, esto con relación al desalojo de habitantes y estudiantes del predio Iconia, en Huentitán.
Mediante un desplegado de seis puntos destaca que la acción policial violenta “puso en riesgo la vida y la integridad física de las personas que participan en ese movimiento social”.
Lamenta además que el gobierno de Jalisco y el de Guadalajara “estén cerrando la puerta a la interlocución racional como vía para encontrar una salida al conflicto que considere los intereses de los habitantes de la zona de Huentitán y Guadalajara y reconozca las fallas jurídicas que rodean a los proyectos privados que se pretenden ejecutar en el parque Huentitán”.
Dentro del documento se solidariza con las y los vecinos ciudadanos de Huentitán que en pleno uso de sus derechos defienden el parque Huentitán y destacan que el proyecto se contaminó con una serie de intereses privados que no respetaron acuerdos legales para su debida participación en el mismo.
Se insiste en que el parque Resistencia Huentitán es un movimiento social y que la autoridad debe de considerar como tal, donde, por cierto, participan varios universitarios en calidad de vecinos y a título personal. No siguen directrices de las autoridades de la institución a la que pertenecen, precisa.
Deja en claro que la Universidad de Guadalajar hará lo que esté a su alcance para pugnar por una salida legal y pacífica “porque es una causa legal y justa”.
Y advierte que esperan que esto “no provoque que el tratamiento dado a este asunto, por parte del gobierno del Estado, responda a motivaciones políticas derivadas de la actitud hostil que éste ha tenido hacia la Universidad de Guadalajara en las últimas fechas”.