Cuatro formas de revertir la marea de plástico que contamina los mares
Por la Redacción
Más de 60 países se han unido a la campaña Mares Limpios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) con ambiciosos planes en contra de la basura marina y la contaminación por plásticos.
Muchos se han comprometido a reducir o erradicar los plásticos de un solo uso mediante legislaciones o reglamentaciones más estrictas. Otros apuestan por aumentar la inversión en instalaciones nacionales de reciclaje y promover planes de acción para prevenir daños al medio ambiente costero y marino.
En su siguiente fase, la campaña se enfocará en la causa raíz de la basura marina: las fuentes terrestres de contaminación, de las cuales surgen los desechos que más tarde se abren camino hacia los océanos a través de lagos y vías fluviales.
En este último año de la campaña, los gobiernos tienen una oportunidad única de sumarse a la acción global y adoptar las políticas necesarias para combatir la contaminación por plásticos. Conversamos con Leticia Carvalho, jefa de la Subdivisión de Agua Dulce y Océanos del PNUMA, para saber más sobre lo que significa unirse a Mares Limpios.
Unirse significa estar de acuerdo con los objetivos de la campaña y tener acceso a una plataforma y a las mejores prácticas para orientar su trabajo y alentar a otros a actuar.
Mares Limpios se lanzó en 2017 y desde entonces 63 países se han convertido en signatarios.
Miembro de Mares Limpios
Al unirse, los países se comprometen a tomar medidas para liderar la lucha contra la contaminación por plásticos. Unirse significa estar de acuerdo con los objetivos de la campaña y tener acceso a una plataforma y a las mejores prácticas para orientar su trabajo y alentar a otros a actuar. No hay implicaciones financieras asociadas.
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Los signatarios también pueden solicitar apoyo técnico del PNUMA para desarrollar sus planes de acción nacionales. Hasta ahora, los miembros de la campaña son países cuyos territorios albergan 60% de las costas del mundo. Pero necesitamos involucrar a más gobiernos, particularmente a los principales países productores de plástico, para tener éxito en nuestra misión de proteger nuestras aguas, ecosistemas y vida silvestre de la basura marina y la contaminación por plásticos.
Impulso mundial contra la basura marina
Junto con la pérdida de biodiversidad y la inestabilidad climática, la contaminación es una de las tres crisis planetarias que enfrentamos debido a la producción y el consumo insostenibles. Debemos arrojar luz sobre el impacto negativo de la basura marina y la contaminación por plásticos en la salud humana y planetaria. Esto se vuelve aún más urgente cuando se mira el paisaje terrestre y marino a lo largo de la cadena de valor.
De los 11 millones de toneladas de plástico que ingresan al océano, aproximadamente 80% proviene de fuentes terrestres y llega al mar a través de nuestros lagos, ríos y otras vías fluviales.
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Mil ríos son responsables de casi 80% de las emisiones de plástico fluviales anuales en el mundo. Pero esto a menudo se pasa por alto. Esperamos involucrar a los gobiernos en la fuente para crear conciencia y fortalecer la legislación con el fin de fomentar mejores prácticas comerciales y de eliminación. En última instancia, este es un problema que afecta la salud de nuestro planeta, nuestras sociedades y nuestros medios de vida. Los gobiernos deben desempeñar su papel para garantizar el derecho de sus ciudadanos a un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible, gran parte de lo cual puede lograrse alentando y recompensando la innovación del sector privado.
Un papel importante que desempeñar
Las masas de agua clave como ríos y lagos, que se encuentran en países río arriba, representan algunas de las principales vías a través de las cuales fluyen los plásticos y la basura hacia nuestras costas y océanos. De ahí la necesidad de que los países que custodian estos cuerpos de agua se unan a nuestros esfuerzos para prevenir tal flujo. Hasta ahora, dos países sin litoral se han unido a Mares Limpios, el primero fue Paraguay y Uganda se incorporó el mes pasado.
Los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) también tienen mucho que ganar y perder si no abordan rápidamente el problema de la contaminación, ya que la mayoría depende en gran medida del turismo en algunas de las playas y hábitats submarinos más idílicos del planeta. En promedio, el turismo representa casi el 30% del PIB de los PEID.
Estos países también son algunos de los más afectados por los efectos de la pandemia de COVID-19, tanto por la pérdida de viajeros como por los impactos de los equipos desechables de protección personal que llegan a sus costas. Muchos PEID tienen algunas de las regulaciones más estrictas contra los plásticos de un solo uso y son verdaderos líderes en sus esfuerzos por proteger nuestros mares y océanos de la contaminación provocada por el hombre.
Trece de los 39 PEID ya se han unido a Mares Limpios, lo que representa uno de nuestros subgrupos más grandes de signatarios. Esperamos trabajar con aquellos que aún no son miembros y alinear sus esfuerzos con los objetivos de nuestra campaña.
Unirse a la campaña Mares Limpios
Un país simplemente necesita decidir el nivel de compromiso que desea asumir, en línea con sus ambiciones actuales y futuras para abordar este problema, y enviar una “Expresión de interés” a la directora ejecutiva del PNUMA.
El PNUMA está listo para ayudar a los equipos de los países y proporcionar su experiencia técnica con el fin de desarrollar planes de acción nacionales. En ese sentido hemos preparado recientemente un libro electrónico que presenta de forma visual e interactiva lo que significa ser un país de Mares Limpios, por qué es urgente que más gobiernos se sumen a este impulso y cuáles son las opciones disponibles para tomar medidas.
La campaña Mares Limpios contribuye a los objetivos de la Alianza Global sobre la Basura Marina, una asociación voluntaria de composición abierta para agencias internacionales, gobiernos, empresas, academia, autoridades locales y organizaciones no gubernamentales interesadas en cooperar e innovar en la lucha contra la basura marina y la contaminación por plásticos.