La exposición al sol causa deshidratación, golpes de calor, quemaduras y riesgo a desarrollar cáncer de piel con el paso del tiempo
Por la Redacción
Conocer la sensibilidad térmica de cada persona ayuda a saber cómo actuar durante la temporada de calor y así prevenir daños a la salud, explicó Miguel Ricardo Ochoa Plascencia, director médico del Organismo Público Descentralizado Servicios de Salud del Municipio de Zapopan (SSMZ).
El especialista argumentó que tanto una mayor como menor sensibilidad a temperaturas puede provocar afectaciones debido a que, al ser más sensibles, las personas encuentran dificultad para disipar el calor, mientras que aquellas de menor sensibilidad pueden no detectar una sobreexposición a climas calientes y sufrir quemaduras o golpes de calor.
“Ser consciente de qué tipo de tolerancia tengo a la temperatura y además salgo al mediodía cubierto con ropa no adecuada, pues eso puede contribuir a que tenga una peor tolerancia o manejo del calor. Comprender esto desde la óptica personal para saber cómo puedo manejar y prevenir tener un mal momento por la temperatura y el calor de forma delicada”
Entre las principales afectaciones a la salud por la exposición al sol está la deshidratación, los golpes de calor, las quemaduras y el riesgo a desarrollar cáncer de piel con el paso del tiempo.
Ochoa Plascencia comentó que la sensación térmica de las personas suele incrementarse en las ciudades, caracterizadas por ser zonas urbanizadas con poca humedad.
“La mancha de calor urbana incrementa esta sensación, pero además las planchas de concreto, de cemento, paredes, incrementan un fenómeno de exposición e irradiación dispersa que hace que la exposición sea mayor. No es lo mismo experimentar 35 grados en la plancha del centro de la ciudad a experimentar 35 grados en el campo”, comentó.
De acuerdo con el director médico este fenómeno suele provocar cambios en la conducta de personas como irritabilidad, impulsividad, o intolerancia frente a situaciones cotidianas.
“El incremento de la temperatura no ocasiona per se un trastorno mental, pero sí contribuye a un entorno de irritabilidad, particularmente en las zonas urbanas por la aglomeración, en el tráfico, en el transporte público o en espacios cerrados o confinados”
El médico advirtió que la población más vulnerable a la exposición del sol son los infantes y personas adultas mayores, debido a una capacidad fisiológica menor para regular su temperatura.
“Porque tienen una homeostasis o una capacidad de regulación mucho más limitada, y aunque los niños tienen en general una mayor proporción de hidratación que el adulto mayor, aun así su homeostasis es muy limitada y es muy fácil que con un golpe de calor o un incremento de temperatura se descompense, igual con el adulto mayor “, previno.
El director médico advirtió que las temperaturas en un auto estacionado pueden duplicarse al interior, por lo que es peligroso permanecer en ellos o dejar en espera a niños, adultos mayores o animales de compañía, incluso por un tiempo mínimo de pocos minutos.
La hidratación continua con agua natural o frutas de temporada; el resguardo en sombra natural; uso de sombrero, lentes polarizados y ropa de fibras naturales, así como la consulta diaria del estado meteorológico previo a salir de casa, son recomendaciones indispensables para protegerse del calor, declaró Miguel Ochoa.
Añadió que una forma de regular la temperatura del cuerpo es evitar comer pesado, ya que esto incrementa el metabolismo interno y hace crecer el calor, particularmente en la noche lo que puede desencadenar el insomnio.
En ese sentido, en escenarios donde la calidad del sueño es menor ―por el calor―, se recomienda utilizar ropa de cama fresca, reubicar la cama cerca de una fuente de ventilación natural, puerta o ventana, instalar cortinas para cancelar el ingreso de la luz del sol, y reforestar desde casa con árboles y plantas en el hogar.