Las mujeres sufren una mayor carga de responsabilidades en los diferentes ámbitos durante la pandemia por Covid-19
Por la Redacción
Los avances en materia de igualdad de género que se tenían antes de la pandemia han sufrido un retroceso que costará años recuperar, dado que la situación actual ha evidenciado con más fuerza las desigualdades que ya se venían presentando.
Así lo expresó la profesora investigadora del Departamento de Salud Pública, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la UdeG, doctora Raquel González Baltazar, quien agregó que, de alguna forma, así como históricamente se van normalizando algunas conductas hacia las mujeres, mucho terreno que había ganado la mujer en esa lucha por su igualdad ante el género masculino se fue hacia atrás porque en este momento las mujeres no están figurando de la misma manera.
“Sí hay líderes, hay mujeres que han tomado decisiones ante la pandemia; pero si hablamos de la mujer en general son muy pocas las que han podido hacer algo destacado y que son reconocidas. La mayoría no tiene ese reconocimiento. Una vez que termine la pandemia, para poder volver a posicionarse les va a costar más”, declaró.
González Baltazar dijo que otro aspecto que se puede presentar es la deserción escolar en niñas, al acostumbrarse a no llevarlas a la escuela. Y se ha presentado, además, una normalización aún mayor de la violencia intrafamiliar, porque la mujer está encerrada con su acosador y no puede tener una vida normal, no puede salir a trabajar como lo hacía antes.
“Están al cuidado de la familia y eso también es parte de los desafíos para una vez que la pandemia pase, por lo menos, en su fase más grave. Será un proceso largo donde quizás necesitemos de mayores intervenciones de parte del gobierno, de asociaciones civiles, porque no creo que la mujer pueda sola”, subrayó.
La académica explicó que la mujer tiene muchos papeles que van desde las ocupaciones en el hogar, el cuidado de ella misma, de la familia; el contacto con el resto de las personas con las que se relaciona en el trabajo, en la sociedad, y algunas han llegado a altas esferas y liderazgo de algunas naciones.
“Hay algunos roles que están invisibles, que están principalmente a nivel del autocuidado y pasando por el cuidado de la familia. Durante la pandemia la carga de la mujer se incrementa por estos papeles que se han tenido que cubrir, ya que además de las labores del hogar se encarga de la enseñanza de los hijos, y no es la misma cantidad de tiempo que brindan los varones que las mujeres”, precisó la investigadora.
Añadió que las mujeres han trasladado su trabajo a la casa y se ha demostrado que de dedicar 36 horas o 40 al trabajo por semana, se ha incrementado en más de 50 por ciento el tiempo que se tiene que dedicar a estas labores.
“Todo esto, además, tiene consecuencias físicas, mentales y emocionales, porque la fatiga que puede conllevar todo esto también afecta a la salud, porque se somatiza y llega el momento en que la sobrecarga mental empieza causar efectos en la salud”, puntualizó González Baltazar.
Desde la academia la responsabilidad es incidir en la formación de las nuevas generaciones, dando a conocer todas estas cuestiones para que se den cuenta de esta desigualdad y trabajen para que disminuya; la labor es en dos vertientes: generar conocimiento que puede influir en la generación de políticas públicas, y en la formación de las nuevas generaciones, matizó.
“La mujer, en general, tiene que darse cuenta de que no debe estar supeditada a lo que otras personas digan, somos entes independientes, que tenemos que estar conscientes de que podemos tomar decisiones por nosotras mismas y por las personas que están bajo nuestro cuidado. No tenemos que pensar todo el tiempo en función de los demás; primero pensar en nosotras, para poder contribuir con el resto de las personas”, concluyó González Baltazar.