La menor Fernanda escapó de casa, en Nuevo León; la hallaron en el municipio de Tonalá, sana y salva
Por la Redacción
Resultados positivos arrojaron los trabajos de gabinete y campo que realizó la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas (FEPD) ya que se logró la localización, sana y salva, de Fernanda, de 15 años de edad, quien era buscada intensamente en el Estado de Nuevo León desde a finales del año pasado, cuando fue reportada como desaparecida.
Es importante destacar que con esta oportuna acción, la adolescente será reintegrada a su núcleo familiar y se evitó que su integridad continuara en riesgo.
Los trabajos de búsqueda en Jalisco dieron inicio desde que la FEPD recibió una solicitud de colaboración de su homóloga en Nuevo León, por lo que a través de la Coordinación de Protocolo Alba se implementaron técnicas especializadas en rastreo, identificación y reconocimientos de forma exhaustiva que dieron como resultado la localización de Fernanda en una finca localizada en la colonia Urbi, en el municipio de Tonalá, Jalisco, por lo que de inmediato fue resguardada por los agentes ministeriales.
Se pudo constatar con la valoración médica que le fue realizada como parte de los protocolos de seguridad, que la adolescente se encontraba bien de salud. También quedó en claro que no fue víctima de la comisión de algún ilícito y que se ausentó por voluntad propia para encontrarse con un ser querido, ajeno a su familia, el cual radica en la demarcación antes señalada.
La Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas tiene bajo su resguardo a la menor de edad en tanto se realiza su traslado a su ciudad natal, para reunirse con su familia.
Con estos resultados la Fiscalía de Jalisco ratifica su compromiso con la sociedad en general para colaborar con las diversas autoridades del país, a fin de combatir los delitos que atentan contra la seguridad de las Niñas, los Niños y Adolescentes, y mirar siempre por su interés superior.
Además, se hace un atento llamado a las madres y los padres de familia para que fortalezcan sus lazos afectivos y de comunicación con sus hijas e hijos, sobre todo en los menores de edad y adolescentes, ya que ya que resultan ser un grupo vulnerable en los diferentes tipos de violencias y, con motivo de la pandemia por Covid-19, pueden presentar situaciones de estrés o cambios repentinos de ánimo que son la señal de que atraviesan por algún problema y es preciso que busquen ayuda profesional.
Si se trata de la comisión de algún delito, es importante denunciar a la brevedad ante el agente del Ministerio Público más cercano.