Egresado de la Universidad de Guadalajara ha logrado participar en los programas de la compañía Budapest Dance Theater y del gobierno de Hungría
Por la Redacción
“Yo pienso que para llegar a un lugar no hace falta ver el objetivo, hace falta ser consciente de cómo caminamos día a día”, afirmó Francisco Villaseñor Martínez, egresado de la licenciatura en Artes Escénicas para la Expresión Dancística, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), quien, gracias al baile ahora reside en Budapest, Hungría.
En 2018 la compañía Budapest Dance Theater realizó una gira por algunos estados de México, en la que además de las presentaciones para el público en general se realizaron una serie de talleres que tenían como propósito seleccionar a bailarines para formar parte de los programas de danza de la compañía.
“Fui a ver la función y ahí me enteré de que iban a estar dando un workshop/audición al día siguiente por la mañana, pero me dijeron que era para 30 personas y ya estaban completas”, recordó Francisco, también conocido como “Baalam”. Pese a ello, le sugirieron que se presentara, y no obstante ser el número 31 en el workshop, quedó seleccionado para viajar a Hungría.
Tras aplicar para algunas becas en las que no resultó beneficiado, al final fue gracias al apoyo de sus familiares que logró cumplir el objetivo de mudarse a Budapest. Con auspicio del gobierno de Hungría y el pago de algunos gastos por parte de la compañía de baile ha podido ser parte de programas de entrenamiento, en los que ha podido formarse con profesores internacionales: de ballet, con Alice Valentin; de jazz artístico, con Raza Hammadi; de contemporáneo, con Valentin Brunner y de acrobacia, con Clotaire Foucherau.
“Es una oportunidad de crecimiento que me ha permitido conocer a otros bailarines como el Director de la compañía Budapest Dance Theater, Béla Földi, y a otros amigos y amigas que son bailarines en grandes compañías. Juntos estamos yendo a estudios varios bailarines para seguir practicando y compartiendo conocimiento”, contó sobre su experiencia.
Desde ballet clásico hasta técnicas contemporáneas es lo que ofrece la Budapest Dance Theater, una de las compañías de baile reconocidas en el mundo. En este espacio, fundado en 1991, convergen profesores y artistas de danza de renombre internacional.
Ensalada project, iniciativa fincada en la sostenibilidad
Uno de los proyectos en los que Francisco ha trabajado últimamente lleva por nombre Ensalada project. “Se llama Ensalada porque no es mi conocimiento, es el conocimiento que yo tomo de varios métodos, cito a varios autores, desde psicoterapia hasta artes marciales (…), y yo soy el chef. Por ejemplo, un método es el jitomate, otro la lechuga, y viendo tu perfil, junto la ensalada”, explicó.
Algunos objetivos de esta iniciativa son que las personas puedan moverse de manera más eficiente y en armonía con el medio ambiente. “La visión es la sostenibilidad en el movimiento, que el bailarín, al tener herramientas como saber el funcionamiento su cuerpo de manera más eficiente conectándolo de forma holística, es capaz de perdurar en el tiempo”, dijo.
Sobre regresar a México o mudarse de Hungría, Francisco señaló que “eso va depender de cómo se abran las fronteras ahora y de las oportunidades que vengan. Yo ahora estoy enfocado en seguir trabajando (…) no me detiene el regresar a México, no me detiene el quedarme aquí tampoco; simplemente el lugar que me permita seguir siendo creativo y seguir produciendo, ese es el lugar en el que estaré”, declaró el joven artista.