POR VÍCTOR MANUEL CHÁVEZ OGAZÓN (Colaboración Especial)
El jueves 10 de diciembre pasado a eso de las 12 del día Estados Unidos de Norteamérica entró en alerta máxima, desplazó sus fuerzas navales y aéreas a proteger a su nación. Los vuelos nacionales e internacionales se paralizaron por una hora o mas. Esto no se manejó en ninguna agencia informativa.
La razón: Una amenaza de atentado terrorista. Proyectaban acciones similares a las del 11 de septiembre de 2001.
Los responsables: Grupos extremistas ligados a Irán.
El argumento: El reciente asesinato del prominente científico nuclear iraní Mohsen Fajrizadeh.
El viernes 27 de noviembre del 2020 él circulaba dentro de un vehículo que formaba parte de un convoy de seguridad entorno a su persona, eso en la localidad de Absard, en la provincia de Teherán, cuando fue blanco de un aataque.
Fajrizadeh dirigía presuntamente el programa nuclear iraní y su nombre apareció en las resoluciones de sanciones de la ONU debido a su trabajo en el supuesto desarrollo de armas atómicas.
El científico resultó herido de gravedad en el asalto a su vehículo, que incluyó al menos una explosión y tiroteos, y falleció en el hospital al que fue trasladado.
En el enfrentamiento con los asaltantes, el equipo de seguridad que protegía al científico también resultó herido, indica la nota de Defensa, publicada por los medios oficiales, que califica el ataque de terrorista.
Un dron no tripulado habría sido el responsable del certero ataque que terminó con la vida del científico iraní, que corrió la misma suerte de otros de sus compañeros asesinados también en extrañas circunstancias en los años 2010 y 2020.
Siempre han acusado al Mosad, agencia de inteligencia israelí, de estar detrás de esos asesinatos.
Sin embargo, surgió la información de una probable respuesta, las alarmas se activaron el jueves 10 de diciembre, los aviones permanecieron en tierra por una hora y justo por comentarios recabados por algunos integrantes de la tripulación de un vuelo procedente de Houston a Guadalajara, se pudo confirmar que la causa del atraso era una amenaza terrorista.
EEUU movilizó, por lo pronto, a sus aeronaves de combate y a más de un portaaviones, a fin de cuidar sus costas y fronteras. Finalmente no pasó nada, pero la amenaza existen y están alertas.