REAL POLITIK
POR VÍCTOR MANUEL CHÁVEZ OGAZÓN
“Bienvenida la crítica. Es el rostro del nuevo gobierno, no tenemos miedo del cuestionamiento ciudadano”, fueron las últimas palabras de Jesús Ramírez Cuevas, director de Comunicación Social del gobierno federal, justo en el último foro al que acudí en vivo en una FIL, la del 2019.
Sin embargo, tal parece que esa forma de pensar -como en muchos otros temas- ha cambiado en los integrantes de la llamada 4 T.
Lo que entonces era un debate sobre la política de comunicación del nuevo gobierno de la Cuarta Transformación, todo esto dentro del programa “FIL Pensamiento” de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), un espacio que hoy es considerado por ellos mismos como un cuartel donde se fraguan ataques “conservaduristas”.
Cuál si fuera una historia arrancada de alguno de los libros de Paco Ignacio Taibo II, consideran que se trata de un embate de los descendientes de quienes auspiciaron la llegada a México de Maximiliano de Habsburgo y quienes hoy gobiernan hasta se autodefinen como “liberales”.
A muchos, incluyendo al mismo Jesús Ramírez, parece habérsele olvidado lo que se dijo en ese encuentro moderado por la diputada local Mara Robles Villaseñor y en la que participaron: los periodistas Salvador Camarena, Leonardo Curzio, Hernán Gómez y él mismo.
Las mañaneras fueron puestas a debate, pero también se puso en evidencia -lo que muchos apoyaron- el nuevo modelo en la relación de medios de comunicación y el gobierno federal que habría de subsistir.
Jesús Ramírez Cuevas incluso aprovechó para proponer que el INEGI podría ser el organismo que mida el alcance de los medios para que, a mayor audiencia, se otorgue mayor publicidad.
Ramírez Cuevas entonces habló de que la Mañaneras representaban un modelo único donde por primera vez un gobernante daba cara a la gente, y eso a algunos medios les costaba trabajo digerirlo, puesto que además de comunicar, el presidente realizaba reflexiones sobre las vertientes que tiene la historia y otorgaba contexto que da opinión para participar.
“En este país, el presidente arriesga, porque podría salvaguardarse. Tenía 30 millones de votos, 80 por ciento de la anuencia ciudadana, ¿para qué, entonces, se enfrenta a los medios? ¿Para que se expone a preguntas incómodas? Yo invitaría a Leonardo, a Salvador, a López Dóriga, a Loret de Mola a ir a preguntar, a decir lo que le dicen a López Obrador. A decírselo a él”, dijo en ese momento Ramírez Cuevas.
Era una invitación a que ellos acudieran a la mañanera, a la que hoy vemos que cada vez acuden menos periodistas y sí, en cambio, extraños personajes salidos quien sabe de donde, con preguntas a modo y dirigidas, en algunos casos, en contra de quienes Andrés Manuel López Obrador considera sus enemigos.
Hoy tal parece que la forma de pensar y comunicar en la 4T ha variado, el debate no es bienvenido y quienes piensan diferente son conservadores; hoy resulta que la FIL a donde el año pasado acudieron más de 850 mil personas, es punto de reunión de los enemigos de la 4t, ya solo falta, como se dijo el fin de semana, que manden a quemar libros…….(Sus comentarios en @Vicman666).