LA OPINIÓN DEL DIRECTOR
Nuestro país está ganando notoriedad internacional por los constantes ataques al oficio del periodismo en todo el territorio, pareciera que la vida pública nacional esconde muchos secretos obscuros que algunos sectores sociales no quieren que se revelen a los ciudadanos.
Uno de ellos es sin lugar a dudas, la corrupción de algunos funcionarios públicos que trabajan en los tres niveles y en los tres poderes del gobierno, cabe señalar que desde hace décadas, varios políticos prometieron solemnemente en sus campañas electorales disminuir o erradicar las conductas ilícitas en las autoridades y la población, pero solo fueron discursos, porque hasta esta fecha el combate a la corrupción es un ofrecimiento incumplido.
Los medios de comunicación frecuentemente están informando a la sociedad de múltiples descubrimientos y denuncias de sustracción o desvío de recursos del erario público, de compras directas sin ninguna licitación, de ineficacia en los servicios públicos que deberían de proporcionarnos a los residentes que conformamos esta vapuleada nación.
También son publicados los desaciertos de los representantes del gobierno, que afectan considerablemente el nivel de vida de los mexicanos, como el no otorgar servicios de salud adecuados, por no contar con la infraestructura hospitalaria o de clínicas, equipos, instrumental, suministros médicos y medicamentos para todos aquellos que padecen alguna enfermedad.
Además de exponer la ineficiencia de algunos burócratas para promover una educación pública de calidad, accesible y gratuita para todos, como lo establece la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la falta de promoción económica para apoyar a las empresas y negocios que generen empleos para que los trabajadores obtengan recursos para satisfacer sus necesidades económicas y las de sus familiares.
Heroicamente muchos periodistas y medios informativos, han señalado los embates de la delincuencia común y organizada, que ha lastimado profundamente a los residentes nacionales, con robos, asaltos, despojos, extorciones, lesiones y homicidios, sin que las diferentes dependencias de gobierno creadas exclusivamente para acotar o erradicar estas conductas criminales lo estén logrando, por el contrario las estadísticas siguen siendo devastadoras e inaceptables, pero peor aún, son las noticias de que varios funcionarios de gobiernos estatales, secretarios o jefes policiales e impartidores de justicia, están completamente subordinados a algunos grupos delictivos.
Como comprenderán, hay muchas razones inmorales e ilegales para atacar al sector periodístico, el problema es que algunos que los hacen, no pueden exponer las verdaderas razones para hacerlo, entonces simplemente califican a los periodistas o medios de comunicación de parciales o de que tienen intereses políticos, de mentirosos, pasquines o de haber sido comprados por los enemigos de los gobiernos en turno.
La mayoría de los gobernantes dejan sus funciones con razonables o injustificadas fortunas económicas, en cambio varios periodistas dejan de reportar noticias, porque algunos funcionarios piden que los despidan de sus fuentes de trabajo o de no hacerlo, deja de fluir la publicidad institucional para ese medio y si aun así; la empresa no sede, tiene que soportar una serie de represalias, como acuciosas revisiones de todos tipos, que casi siempre concluyen en multas, inhabilitaciones o la cancelación de sus permisos o concesiones.
Pero lo más nefasto es, cuando contar una verdad se convierte en un riesgo para la vida, México es uno de los países donde más periodistas han sido brutalmente asesinados y son realmente pocos los homicidios donde se han identificado o castigado a los responsables, pareciera que a muchos grupos les va bien que los mexicanos no tengamos la información de las irregularidades que a diario suceden en nuestra nación.
Este es un momento crucial, en donde la sociedad puede hacer mucho para exigir que se dignifique el trato al gremio periodístico y evitar el control absoluto de todo aquello que quieren ocultar las cúpulas del poder público, apoyemos el periodismo serio, documentado, valiente y objetivo.
La información pública veraz, es importante para tomar decisiones más acertadas en la construcción de una mejor sociedad y por ende, un mejor país para los que actualmente lo habitamos y para las futuras generaciones.
Email: victor@minervamultimedios.com