LA OPINIÓN DEL DIRECTOR
Ante tanta adversidad que existe actualmente en nuestro país, como la inseguridad pública, la pandemia del covid-19, el dengue, la caótica situación económica y la corrupción de nuestros ex y actuales gobernantes, surge una luz de esperanza en la humanidad cuando se percibe que cada vez son más los individuos que aman y protegen a los animales.
El amor que se les profesa a los perros, gatos, pajaritos, tortugas y muchos más animales que acompañan a las familias en sus casas, haciéndolos sentir como un miembro más del hogar es francamente conmovedor y bastante esperanzador.
Las denominadas mascotas le dan vida, alegría y muchas satisfacciones a sus dueños, muchas de ellas increíblemente realizan continuos actos de afecto y agradecimiento por conservarlos a su lado, pero además efectúan acciones verdaderamente divertidas y otras un tanto traviesas.
Por lo general las personas que aman a los animales son seres sensibles, compasivos y más humanos que el resto, de hecho existe una teoría criminológica que establece que los niños o adolescentes que maltratan a los animales, con el tiempo desarrollan una tendencia hacia la criminalidad, incluso en los casos más graves terminan convirtiéndose en sujetos carentes de escrúpulos.
Afortunadamente en el mundo no solo hay personas que aman a sus peludos, sin pelo o emplumados, sino que existen ángeles que rescatan a perros y gatos maltratados y abandonados en las calles, llevándolos a refugios donde los atienden medicamente, les dan de comer y de beber, les otorgan un espacio donde vivir o permanecer hasta ser adoptados por gente que les cambia la vida maravillosamente.
Estos seres humanos excepcionales, son los verdaderos héroes de este mundo, no solo tendrán el afecto de los callejeritos rescatados y de todos aquellos que los adoptan, sino también de varios ciudadanos que desde nuestras trincheras reconocemos enormemente esa fenomenal labor que hacen por ellos.
Por fortuna cada vez somos más los que deseamos una vida digna y amorosa para las mascotas, incluyendo a los callejeritos que también deberían de ser respetados y tratados con afecto, ellos no tienen la culpa de la pésima formación educativa de varios sujetos irresponsables, desalmados o traumados, nadie tiene derecho de tratarlos mal, si no los quieren ayudar, por lo menos no deberían de insultarlos o lastimarlos.
Por otra parte a través de este medio deseamos externar nuestro infinito agradecimiento a esos héroes que han construido refugios para estos seres vivos, que siguen luchando para sobrevivir junto con ellos, sin abandonarlos, alimentándolos, dándoles un espacio para permanecer protegidos y a salvo, no obstante de la pésima situación económica por la que atraviesan varios de ellos, mis mejores deseos para que pronto reciban apoyo de los que amamos su labor.
De la misma forma nuestra profunda gratitud a quienes han adoptado callejeritos abandonados o rescatados y a todos aquellos que cambiaron sus vidas para mejorar las condiciones de los animales en general, con más personas como ustedes de seguro este planeta seria marcadamente mejor.
Email: victor@minervamultimedios.com
