HUGO GONZÁLEZ
10 de julio 20202
Siendo el segundo estado más importante del país, tenemos a uno de los peores gobernadores de la historia, yo no acepto ese dicho que reza “tenemos el gobierno que nos merecemos”, nuestro estado se distingue por tener gente de palabra, trabajadora, honesta, directa, respetuosa y gente valiosa.
Los jaliscienses estamos cansados de vivir en estas condiciones con altos índices de violencia, inseguridad y delincuencia, en todos sus rubros, mientras el gobernador culpa a los sótanos del poder, a los medios basura, a los pasquínes, de que prevalezca el ambiente de terror, todos son culpables menos él y su gabinete.
Es una falta de respeto que el gobernador en su afán de tener una buena imagen, un día defienda a los jaliscienses y al otro los haga responsables de sus pésimas desiciones, cuando le confiaron el voto >que hasta la fecha tengo duda de que su victoria sea legítima<, ya que en Jalisco había 5 millones 984 mil 163 ciudadanos en el padrón electoral, según cifras del INE.
Enrique Alfaro ganó con 1’382,258 votos, no es posible que con ese mínimo de jaliscienses, esté perjudicando, con sus decisiones a poco más de 8 millones 400 mil habitantes, incluyendo a los que votaron por él y apoyan sus ocurrencias, que deben de ser familiares, conocidos, amigos, acarreados, fanáticos, borregos e indecisos que vendieron su voto.
Por si fuera poco, en sus gabinetes viene arrastrando gente desde Tlajomulco, amigos, socios, conocidos, aunque obtiene los mismos pésimos resultados, con los mismos personajes, es cosa que le tiene sin cuidado, basta con que se ponga violento para alejar a quien lo enfrenta.
De entre sus amistades de Tlajomulco, se encuentran Clemente Castañeda, Salvador Caro, Ismael del toro, Hugo Luna, Juan Partida Morales, solo por mencionar a algunos, actualmente forman parte del gabinete o están en el municipio de Guadalajara o en el congreso.
En temas de salud, el gobernador dice que toma desiciones de acuerdo a investigaciones científicas, ya que no son ocurrencias, llama pendejos a quienes votaron por él, según por qué no acatan sus imposiciones, porque no tienen nada de medidas de seguridad o de prevención.
En menos de dos años los jaliscienses ya hemos vivido muchas de las tropelías de la gestión de Enrique Alfaro.
En el sexenio pasado, en su calidad de alcalde de Guadalajara, el jóven Alfaro, se pasó el sexenio tuiteando un día sí y otro también, que Aristóteles Sandoval, el gobernador de entonces, era un rotundo fracaso, entre otras descalificaciones.
Lo mismo reclamaba, el aumento del costo del transporte público, de 50c, que la solicitud de crédito por 2,500 millones de pesos, que adquirió en todo el sexenio, Aristóteles Sandoval.
Hay que recordar que Enrique Alfaro, al inicio de su sexenio, aumentó en dos pesos el costo del transporte público, además impuso las máquinas de monedas que cobran el pasaje, que en la actualidad se quedan con 50c, por persona, ya que no dan cambio.
Sin mencionar el jugoso negocio de los hologramas para la verificación vehicular.
Aumentó los costos por servicios de licencias, actas de nacimiento, impuesto predial, etc.
La consigna de Enrique Alfaro es conseguir recursos a como de lugar, poniendo de pretexto la línea tres del tren ligero, que sigue sin dar servicio, el recorte a la seguridad y salud por parte del gobierno federal, lo cual es totalmente falso.
Se valió de este pretexto, para que su subordinado, Ismael del Toro, quien cobra su quincena como Alcalde del municipio de Guadalajara, entregó en diciembre de 2019, uniformes nuevos a la policía de ese municipio, sin calzado ni chamarra, su argumento fue que luego “los vendían”.
En salud, que decir, permitió que el secretario de salud, otra secretaria, fumigara para combatir al mosco del dengue, químico caduco, y lejos de destituir al responsable, lo protegió y sacó en sus redes sociales su repugnante video, justificando a su inepto secretario de salud, Fernando Petersen Aranguren, argumentando que el mosco llegó desde centroamérica, y que desgraciadamente los jaliscienses no somos inmunes ¡De carcajada!.
Reculó diciendo que el dengue no es exclusivo de Jalisco, remató culpando al cambio climático y que el mosco mutó en su largo viaje desde centroamérica.
Hasta la fecha ho ha podido controlar esta epidemia, pero nunca separó de su cargo al cardiólogo de escritorio, titular de la salud.
En salud tal vez Jalisco tiene el récord en ridículos, desde la no adhesión al INSABI, las medidas improvisadas de prevención en el tema del Covid19, que solo han dejado incremento en el número de contagios y de muertos, los berrinches de Enrique Alfaro no han terminado y serán demasiado caros.
El Covid19 vino a perjudicar a todo el estado, pero al parecer es un negocio muy jugoso para el gobierno.
En ese Inter los ciudadanos que trabajamos, ya no sabemos en qué fase vivimos, ya sea plan Jalisco Covid19, fase de adaptación, medidas obligatorias, fase cero, fase de responsabilidad individual, uno, dos, tres por mi y por todos mis amigos.
La fase es lo de menos, en cada error, el gobernador recula y al final la culpa la tienen los ciudadanos que acuden a los bares que dejó operar, porque “cumplen con las medidas de prevención”, incluyendo a los pendejos que votaron por él y tienen que salir a trabajar.
Ahora amenaza que ante el incremento de contagios, presionará el botón de pánico, para hacer paro en seco de toda la actividad económica.
Hasta cree que los ciudadanos van a soportar otra de sus ideas descabelladas.
En materia de seguridad, una de las más importantes y sensibles para la población, nos queda a deber desde que era edil de Guadalajara, tenemos seis años de atraso esperando resultados, sus amistades a cargo de la seguridad no han funcionado, no han dado ni media.
Sin meterse mucho en el error de Salvador Caro, amigo de Enrique Alfaro, en resumen ninguna de sus amistades que ha puesto en la seguridad de los tapatíos o del estado, ha servido para nada, los resultados que ha tenido en este rubro en casi dos años, avalan el pésimo desempeño de sus allegados, aún así el gobernador prefirió recular y decir que Macedonio Tamez Guajardo, realizó un buen trabajo al frente de la Coordinación General Estratégica de Seguridad del Estado de Jalisco, y que realizó “ajustes” para que Tamez pase a la oficina de gobierno como asesor, y dejando a un jóven inexperto en todo lo relacionado con temas de la seguridad, al frente de la Coordinación inservible, de Tamez Guajardo.
No hay que invertir mucha imaginación para deducir lo que va a pasar con el gabinete de seguridad.
Es muy lamentable que el gobernador piense que los jaliscienses son borregos y que se creen todo lo que dice en sus video mensajes que le producen, tampoco se olvida que el gobernador reculó cuando supuestamente lo amenazó el Cártel Jalisco Nueva Generación, y hasta solicitó apoyo al gobierno federal.
Suena extraño ya que el sexenio pasado cuando Enrique Alfaro cobraba como edil de Guadalajara, tenía en nómina al hijo del operador financiero del mismo cártel que ahora lo amenaza.
Sergio Kurt Schmith Díaz, amigo de Hugo Luna, amigo de Enrique Alfaro y líder estatal de MC, hijo de Sergio Kurt Schmith Sandoval, un supuesto empresario muy ligado a Emilio González Márquez, ex gobernador del estado, quien recientemente en una entrevista radiofónica, dijo apoyar a Enrique Alfaro, quien según él, cubre todas las características para ser Presidente de la República, a quien no dudaría en apoyar.
El jóven Kurt Schmith, estaba registrado en la nómina municipal como técnico “A”, con un sueldo superior a los 24 mil pesos mensuales, cargo que ocupaba desde el 1 de noviembre de 2015.
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Estamos ante un gobierno corrupto, para empresarios, irresponsable e inepto, gracias a los ciudadanos que votaron por él, y a la coalición PAN-PRD-MC, que se desentiende de sus candidatos.
