POR VÍCTOR MANUEL CHÁVEZ OGAZÓN
Vienen días difíciles y los gobiernos serán puestos a prueba.
La razón es muy sencilla, el gobierno federal ha resuelto que no puede aplicar lo que vimos en Europa, en países como Italia, España y Francia e incluso Alemania, que prácticamente se paralizaron durante la llamada fase III para contrarrestar al Covid-19.
Incluso otros países como Bélgica, Portugal y Austria pararon, aunque las noticias que llegaron de allá no fueron tan puntuales como el resto de los otros países, debido a que su población es menor y al ver lo que pasaba con los vecinos tomaron medidas con anticipación.
Aquí el doctor Hugo López-Gatell, Subsecretario de Salud, ha sido claro en el sentido de que en México las condiciones económicas son distintas, las personas tienen que salir a trabajar y el quedarse en casa debe de ser voluntario.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha declarado en el mismo sentido y es que ha preferido mantener sus programas de apoyo como aquél en el que ayuda a los jóvenes que no estudian ni trabajan, qué pensar en una nueva acción económica para quienes viven al día, para las pequeñas y medianas empresas.
Y es que han señalado que no habría dinero que alcance para ayudar a los pobres en México.
No aumentos en la luz, el gas, y la gasolina, asegura el presidente Andrés Manuel López Obrador es el mayor apoyo que pueden recibir todos los mexicanos.
El aislamiento social queda entonces para quien lo pueda llevar a cabo y aspirar a un 100 por ciento de aislamiento como en otros países es importante.
Con la decisión de no hacer forzoso ese aislamiento, aspira el gobierno federal -como el resto de los Estados- a que el 60 por ciento de la población acate la medida y los que tengan que enfermar no rebase la capacidad hospitalaria para ser atendidos
Las grandes ciudades están condenadas entonces a tener un buen número de enfermos y en estos momentos se juegan al límite esa situación, Jalisco es de los pocos que no espera pasivamente y busca a través de las pruebas Radar a sus enfermos, para aislarlos y atenderlos, pero sobre todo cortar la cadena de contagio.
El más claro ejemplo es la ciudad de México con ya más de 300 muertos y
Dentro de ese mismo esquema el 1 por ciento de los enfermos habrán de morir, aunque de momento es falso que como dijo el mandatario federal estemos ganando y por el contrario México enfrenta una letalidad porcentual mucho mayor que la de Italia.
Solo algunos Estados, otra vez como Jalisco, y algunos municipios, aislados, en todo el país, han decidido forzar la situación y con la policía conminar a las personas que no salgan de sus casas más que a actividades esenciales y si lo hacen, salgan con cubre bocas. No es ni lo más parecido posible a un estado de excepción, como se ha querido manejar en los últimos días.
En fin, la moneda está en el aire, México se juega en un volado el futuro y sí, depende de usted, de quedarse en casa, para que esto resulte y México no tenga una crisis como las que vivieron todos estos países, además de su vecino más cercano, los Estados Unidos de Norteamérica.