Charros de Jalisco con talento y nobleza
SALOMÓN GONZÁLEZ
- Charros de Jalisco, hombres entregados al más mexicano de los deportes la charrería, una asociación emblemática en nuestro país con 12 títulos nacionales y todos los reconocimientos de la Federación Mexicana de Charrería.
- La organización de los diversos encuentros no sólo dignifican la calidad deportiva y nobleza que les caracteriza a cada uno de sus charros, sino que revisten de forma y fondo a nuestra ciudad de Guadalajara, fomentando la difusión de las diez suertes; cala de caballo, piales en el lienzo, coleadero, jineteo de toro, terna en el ruedo (lazo a la cabeza del toro y pial en el ruedo), jineteo de yegua, manganas a pie, manganas a caballo, y el escalofriante paso de la muerte.
- La palabra charro significa gallardo, fuerte y aguantador.
2019 ha sido un año destacado para la charrería, la celebración del 99 aniversario da cuenta de ello al recordar acontecimientos memorables de los afamados bigotones con una historia notable que ha permanecido en la memoria colectiva y en su herencia forjada a través de cinco generaciones, en un lienzo considerado la catedral de la charrería donde las grandes faenas se dan cita, con arte y colorido que convierten los grandes charros de brega.
En Guadalajara se reconoce al Lienzo Charro Jalisco como uno de los principales escenarios de este deporte, casa donde nace y se conforma la primera Asociación Charros de Jalisco en México, un 14 de septiembre de 1920, y hasta nuestros días mantienen una actividad constante desde entonces, donde sus charros ataviados ponen en práctica sus habilidades con el lazo, la silla y el estribo, para realizar las suertes con talento y virtudes, que se muestran en estampas memorables.
Con destreza en el lienzo, gallardía, raigambre, y pundonor, son algunos de los atributos que dieron origen, identidad y fortaleza a esta canterana asociación jalisciense, bajo el lema “patria, mujer y caballo”, donde la apertura a escaramuzas tiene cabida durante sus competiciones. Además son forjadores de nuevos talentos infantiles en la escuela de charrería donde se inician con paso firme los charros del mañana que desde ahora se preparan.
Todo un suceso de charrería se vivió en el lienzo de los Charros de Jalisco al inicio de este año, con entusiasmo, algarabía y buen ganado, durante las competencias deportivas del XXVIII Campeonato por el 477 Aniversario de la Ciudad de Guadalajara, un festejo que cumplió con creces ante la afición que dio muestras de apoyo a los equipos que participaron, quedando campeón Tres Regalos “A” de Quintana Roo con 407 puntos.
Los integrantes de Charros de Jalisco durante el desfile conmemorativo del 99 aniversario y Día del Charro, tomaron la plaza de armas y ya en el pórtico de Palacio de Gobierno, donde hubo mucha gente esperando ver desfile y protocolo, también el Gobernador Jalisciense entregó el nombramiento oficial de Patrimonio Cultural Inmaterial de Jalisco, a la charrería, representada por los directivos de los “Bigotones” Salvador y Gabriel Sánchez Sánchez, quien asume como nuevo presidente de la de la asociación más antigua y representativa de nuestro país, además del titular de la Unión de Asociaciones, Ricardo Zermeño, y el presidente de la Federación Mexicana de Charros, Leonardo “Lito” Dávila.
Con la declaratoria “la charrería es patrimonio cultural inmaterial en el estado”, los Charros de Jalisco, el Gobernador Jalisciense, Maestro Enrique Alfaro Ramírez tomó protesta a nueva dirigencia de los Bigotones, en jornada histórica.
Llegando al lienzo hubo palabas del Presidente de la FMCh, “Lito” Dávila felicitando a los charros por ser la primera entidad que tiene al Deporte Nacional como Patrimonio Cultural Inmaterial y al Gobernador, por la disposición de apoyar la charrería con actos como este, deseándoles continúen el impulso con ese amor que siempre han mostrado por nuestro deporte.
Luego hubo reconocimientos de parte de Charros de Jalisco para el Cardenal emérito Juan Sandoval Iñiguez, ponderó sus acciones monseñor Oscar Sánchez Barba, y al presidente saliente de la Asociación anfitriona, Salvador Sánchez Sánchez, por su invaluable labor al frente de los bigotones por más de 24 años.
La charrería ha evolucionado de una manera única desde los tiempos de la colonia, cuando sólo a los caudillos españoles les era permitido montar a caballo. El caballo, noble animal, era un símbolo de estatus celosamente protegido, pero eventualmente, la necesidad fue consintiendo que los mestizos y ayudantes de confianza de las grandes haciendas pudieran formar parte de las faenas a caballo.
Recientemente la charrería ha tomado un gran auge, actualmente, y ya como actividad competitiva y reglamentada, encuentra su manifestación auténtica, basada en las prácticas ecuestres desde la colonia pasando por la Revolución mexicana, hasta nuestros días.
En la actualidad, al interior de los equipos que practican la charrería hay atletas tanto humildes como acaudalados que destacan por su desempeño en un ambiente de igualdad durante las prácticas deportivas y encuentros, quienes se muestran con un alto espíritu deportivo, siempre agradecidos con la afición en tribunas que expresa su apoyo solidario y vibra emocionada en cada competición.
Sin duda alguna, el acontecer de Charros de Jalisco quedará de manifiesto a través del tiempo, la entrega y compromiso mostrados por los integrantes, todos jinetes en el alma, bravos de corazón, considerados por muchos como uno de los equipos más representativos de todo México. Ataviados de la manera tradicional, con traje de competencia, con chaqueta, botas, sombrero, corbata y chaparrera, y una imagen que es reconocida en Jalisco, en todo el país y alrededor del mundo, como un orgulloso símbolo de las raíces de la cultura mexicana.
Hacer charrería todos los domingos en el Lienzo Charro Jalisco en punto de las 12 horas, nos da la oportunidad para conocer la cultura y tradición de los hombres y mujeres a caballo, a través de un legado de origen y costumbres, de arraigo y mexicanidad que prevalecen hasta nuestros días.
Estrechamente relacionada con las faenas del campo, la charrería es una bella combinación entre el manejo del caballo, las habilidades y destreza del jinete con la reata de ixtle, misma que manejan con versatilidad hombres experimentados, conocedores y respetuosos del reglamento vigente de la Federación Mexicana de Charrería.
Por ello vestirse de charro es vestirse de México, y con las faenas en el lienzo se escribirán nuevas páginas de gloria y muchas cuitas por contar, y para los festejos de sus 100 años, que el Gran Caporal reparta suerte.
