SALOMÓN GONZÁLEZ
Notable y aguerrido encuentro entre tres grandes de la charrería federada; Charros de Buenavista, Hacienda del Valle, y Charros de Jalisco.
Grandes faenas en el campo charro Jalisco que se traducen en suertes virtuosas para el deleite del respetable.
Grandes emociones se presentaron en el emblemático campo charro Jalisco que hicieron vibrar las tribunas, porque en el lienzo había “un charreadón” de esos que se quedan en el recuerdo de la memoria colectiva.
Charros de Buenavista capitaneados por José Fuerte, fueron los ganadores del encuentro con 318 puntos, Charros de Jalisco que dirige Don Salvador Sánchez Sánchez (Voz), en segunda posición con 236, y tercer lugar con 218 en su cuenta, Hacienda del Valle del estado de California, Estados Unidos.
Notable y aguerrido encuentro entre tres grandes de la charrería federada, resultó un agasajo de acciones intensas y un marcador que prometía a lo largo de la charreada, mostrándose los charros en las diez suertes como son: cala de caballo, piales en el lienzo, coleadero, jineteo de toro, terna en el ruedo, jineteo de yegua, manganas a pie, manganas a caballo, y paso de la muerte.
Con derroche de talento en las virtuosas suertes, se ejecutaron floreos de soga, buenas montas y entrega total de los charros para el deleite del respetable, y finalmente los de Buenavista terminaron haciéndose de puntos en cada ejecución, dejando el alma en el lienzo para asegurar el triunfo en una
tarde memorable, de presencia deportiva y ante un digno escenario.
Durante la competición, la voz del sentimiento mexicano armonizó el ambiente en el campo charro Jalisco, se trata del distinguido charro Ingeniero Jorge Torres Ruíz, que presentó su primer CD que incluye música ranchera tradicional de
grandes exponentes de la canción vernácula, interpretada con su estilo único.
Por todo lo anterior, es que la charrería se considera como un deporte muy completo que ha evolucionado y sin embargo, no pierde de vista su esencia y tradición, se manifiesta en estampas de fiesta y colorido que mantiene vigente.
Se basa en un reglamento y calendario de competencias oficiales y amistosas, presentándose en los diversos lienzos charros de nuestro país y en la Unión Americana de los Estado Unidos, donde participan los mejores exponentes en estas lides, a través de las diferentes categorías de esta disciplina, que va
desde las ligas infantiles como dientes de leche, que incluye a menores de nueve años con once meses, hasta adultos, donde no hay límite de edad.
Con las faenas en el lienzo nos encontramos y que el Gran Caporal reparta suerte.
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