PATÉTICA INSENSIBILIDAD DE UN AUTO-PRESIDENTE
Por: Víctor M. De La Cruz R.
Con profunda tristeza muchos latinos hemos observado la dolorosa situación que viven nuestros hermanos venezolanos debido al régimen dictatorial de Nicolás Maduro Moros.Es casi imposible, que episodios tan dolorosos pasen inadvertidos por la mayoría de los seres humanos, que conmovidos vemos como miles de venezolanos han sido forzados a salir de su país, separándolos injustamente de sus familiares, sus viviendas y su devoción por esa hermosa nación.
Además de aquellos que por alguna razón no quisieron o no han podido abandonar su patria, me refiero a los habitantes que se deterioran por la falta de alimentos, productos básicos, oportunidades de desarrollo o incluso la escasez de medicamentos para los que han sucumbido a una extensa gama de enfermedades a raíz de la ansiedad por la devaluación económica más escandalosa que se recuerde en mucho tiempo.Es evidente que el gobierno no ha sido capaz de generar las condiciones para proporcionales los productos básicos para sobrevivir ,y todavía más perverso e inaceptable es el impedir que le llegue a la población la ayuda internacional que algunos países solidarios le han enviado.Esta última acción, hace ver al gobierno como si quisiera exterminar a los ciudadanos que no respaldan las descaradas imposiciones de un líder fanfarrón, insensible y enfermo de poder, poder que por cierto, no consiguió a través de un proceso de elección libre y democrático, sino que inicialmente asumió por la muerte de su antecesor y posteriormente, por una jornada electoral repleta de irregularidades que no fue reconocida por la mayoría de los venezolanos, por una gran cantidad de los gobiernos de otros países ni por varios de los organismos internacionales.Maduro, se ha quejado constantemente de que los Estados Unidos deNorteamérica, Colombia y otros países buscan intervenir en la política interna de su país, cuando desde hace tiempo él ya regalo su soberanía a los intereses de países como Cuba y la Unión Soviética.
Durante su desacertada gestión cientos de ciudadanos han sido asesinados por ejercer su derecho a manifestarse en contra de un régimen insensible, arbitrario y antidemocrático, sin que hasta el momento haya una consecuencia real en contra de los desalmados actores intelectuales y materiales de los homicidios. Tampoco ha habido castigo para los responsables de aquellos individuos que han enfermado, por la desnutrición, la carencia de productos para su higiene personal o la de sus hogares y peor aún por aquellos que murieron por la falta de atención médica oportuna o de materiales para curación y medicamentos. La patética intolerancia del auto-gobernante de Venezuela, también seha manifestado con los representantes de la prensa, que intentan hacerle ver el severo daño que le está causando a sus propios connacionales, como quedo expuesto con el periodista Jorge Ramos Avalos, a quien amedrentaron, expulsaron de Venezuela y le robaron su equipo de trabajo, solo porque le mostro uno video cuando unos jóvenes comían de los desechos de un camión de basura, mientras que a él se le ha visto comiendo con su familia en uno de los restaurantes más costosos del mundo.
Maduro debería tener claro, que no es el propietario de Venezuela, los únicos dueños de esa maravillosa tierra son los venezolanos, la comunidad internacional tiene una deuda humanitaria con esa población, es necesario que se implementen medidas más expeditas y estrictas en contra de ese régimen tan repudiado.