Cada país tiene su ritmo, creencias, actitudes y forma de vida que uno lleva de acuerdo a las costumbres.
Ahora estoy pasando una temporada en New Yersey, maravillada de experimentar esta cultura que tiene muchas cosas buenas en relación a mi país.
Aquí hay más orden en el tráfico, más respeto al peatón. Los conductores no tocan el claxon cada dos segundos. Siempre escucho “I’m sorry” entre las personas, y en el súper mercado hay mucha cortesía entre todos.
Me he dado cuenta de que la gente de este lugar tiene mayor poder adquisitivo. Compran mucho y las tiendas siempre están abarrotadas.
Y como siempre soy de hablar y preguntar, le comentaba a una ecuatoriana que hace muchos años vive en este país, sobre todo lo que había observado, y ella me dijo: “Para eso trabajamos, solo para comprar, porque ni tiempo tenemos para ir de parranda hasta la madrugada”
Hubo muchas personas que coincidieron con ella, y que además hablaron de lo cansadas que terminan hasta el viernes, “el cuerpo solo nos da para tomar una copa”, me dijo una ciudadana de este estado.
En mi país hay un dicho que dice “el cuerpo sabe cuando es viernes”, porque esperan el fin de semana para ir a discotecas o amanecerse en algún bar.
Sin embargo, pude ver que a pesar de lo agitada que es la vida en New Yersey, que para muchos comienza a las 6 de la mañana, siempre hay tiempo para el amor. Y que ese momento que pueden robarle al día prefieren pasarlo al lado de quién aman. Caminando o viendo tiendas. Tomando café o compartiendo una cena, porque podemos prescindir de cualquier cosa en la vida, menos de darnos gusto de disfrutar de la emoción del amor.
Es un sentimiento que nos da equilibrio y la felicidad de saber que en medio de este mundo donde habitan millones de personas, hay alguien que piensa en nosotros, que nos extraña, y que se da un respiro para vernos.
Pilar
“Soñar puede ser el principio”
Le puede interesar:
LA SOMBRA QUE ABRAZAMOS
Siento cómo cada parte de mí se desmorona, como si mi esencia misma se rompiera ...