Hasta hace pocos días la mayoría de habitantes de esta entidad federativa desconocían que en el mes de Diciembre del año pasado, se había publicado en el periódico oficial del estado, una “Ley para el ejercicio de las actividades profesionales en el Estado de Jalisco”.
Esta nueva normatividad entró en vigor en 2016, en ella se establece que las cédulas estatales de profesiones de certificación obligatoria, ya no serán definitivas, sino temporales, el plazo para tramitar las cedulas definitivas inicialmente finalizaba el 30 de noviembre de 2017.
También en esta ley se determinó que era obligatorio para las áreas de derecho, contaduría, ingeniería, arquitectura y de salud, el costo por cada cedula profesional estatal definitiva quedo en $436,00 pesos y el de la temporal en $160,00 pesos, pero además el documento con vigencia temporal, deberá renovarse cada seis años, previo a una certificación que se realizará cada cinco años.
La situación se agrava más, cuando durante el mes de Octubre, la capacidad de atención de la dirección de profesiones del estado, fue rebasada totalmente por el número de personas que hacían largas filas para realizar su trámite, convirtiéndose en un acto de trato totalmente indigno para los profesionistas.
Posteriormente varios de ellos exteriorizaron en las redes sociales, que esta medida era solo para tener más control de las autoridades sobre los profesionistas, para incrementar la burocracia y por ende propiciar la corrupción y/o de recaudación para las arcas gubernamentales.
En respuesta, el pasado viernes 27 de Octubre se volvió a publicar un boletín el número 282 para ser más exactos, para informar que se ampliaba el termino para obtener la cedula profesional estatal definitiva hasta el día 1 de Septiembre del año 2018 y mismo el Gobernador del Estado Aristóteles Sandoval Díaz, anuncio su intención de dar todas las facilidades a los profesionistas para obtener la cédula profesional estatal de forma gratuita.
Lo cierto es que esta disposición genero mucha molestia en la mayoría de los titulados en alguna profesión, por fortuna el gobierno del estado demostró sensibilidad al ampliar el plazo y al anunciar la posibilidad de que en un futuro el tramite sea gratuito, de no hacerlo hubiera provocado una mayor indignación en uno de los principales sectores con mayor educación de esta región.
Qué bueno que no se soslayó que algunas regulaciones como está, generan una profunda inconformidad en la sociedad y que esta tiene el poder de traducir su molestia con votos en contra de los partidos que actualmente nos gobiernan, recordemos que la más próxima es la jornada electoral del año entrante.
Francamente dudo mucho qué a los profesionales de esas áreas, que pasaron por esta angustia o que hicieron esas largas filas inhumanas, se les hubiera olvidado los nombres de quienes promovieron esta iniciativa de ley, así como los de los legisladores que la aprobaron y más aún a que partidos políticos pertenecen cada uno de ellos.
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