Nuevamente los mexicanos nos estremecemos con otro impactante caso de homicidio, ahora se trata de la muerte de la joven Mara Fernanda Castilla Miranda, estudiante de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla.
Esta trágica historia inició la noche del pasado viernes 8 de Septiembre, cuando Mara Fernanda solicito una unidad de alquiler de la empresa Cabify, para trasladarse de la recta de Cholula al Fraccionamiento Torres de Mayorazgo, donde ella tenía su domicilio.
Lamentablemente la chica de 19 años de edad y estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas, nunca llego y después de buscarla por toda una semana, su cuerpo sin vida fue localizado al mediodía del viernes 15 de Septiembre, en un predio de la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec del Estado de Puebla, casi en los límites con el Estado de Tlaxcala.
Desde el inicio de la desaparición de la estudiante, el rector de esa casa de estudios Emilio José Baños Ardavín se solidarizó con su familia y exigió a las autoridades el esclarecimiento de lo sucedido.
Luego el Fiscal General del Estado de Puebla, Víctor Carranca, confirmó que la muerte de Mara Fernanda fue causada por estrangulamiento y que además había sido agredida sexualmente, por lo que personal de esa dependencia detuvo al chofer de cabify, Ricardo Alexis N. a quien se le pretende imputar los delitos de violación, robo y homicidio.
Otro absurdo caso de violencia que también causo mucha indignación, sucedió hace tres semanas en el estado de Jalisco, cuando se dio a conocer el asesinato del joven de 17 años de edad Francisco Álvarez Quesada, en la Colonia Olímpica del municipio de Guadalajara, cuando se dirigía al Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería de la Universidad de Guadalajara.
El homicidio fue perpetrado por un asaltante que intento robarle su teléfono celular, al ladrón y remedo de ser humano, no le importo apagar la vida de un brillante estudiante y miembro de una familia decente, incomprensiblemente para él fue más significativo obtener un teléfono deshonesta y fácilmente, que respetar la integridad de un joven estudioso y talentoso, que incluso estaba becado para perfeccionar su formación académica en una institución estadounidense.
Por su parte, el Rector de la U. de G. Tonatiuh Bravo Padilla, también se solidarizó con la familia del alumno de preparatoria y se unió a la pena de la comunidad universitaria, luego convoco a una manifestación para exigir la identificación y el castigo de los responsables de este y otras inaceptables agresiones a los miembros de la comunidad estudiantil, además de pedir más seguridad para la población en general.
No hay duda de que una de las formas más irracionales e inadmisibles de perder un hijo, es cuando un demente lo asesina solo por el propósito de conseguir dinero fácil o satisfacer su instinto animal, tanto Mara Fernanda como Francisco estudiaban con entusiasmo para ser buenos profesionistas, estos dos seres positivos pudieron haber aportado mucho a esta decadente sociedad mexicana.
Nuestras condolencias para sus familias y nuestro deseo para que estos dos grandes seres de luz tengan una paz eterna.
Lo más triste es que no es solo un grupo importante de ciudadanos desadaptados lo que están agraviando a la sociedad, también lo hacen muchos de nuestros representantes gubernamentales, cuando son absolutamente ineficientes o cuando nos enteramos del número exagerado de casos de corrupción y de complicidades con miembros de organizaciones criminales.
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