Hace unas semanas “El Informador” y “El Occidental”, los dos periódicos con más años de circulación en Jalisco cumplieron 100 y 75 años respectivamente. Aunque a los jaliscienses nos enorgullecen sus aniversarios, no deja de llamarnos la atención que este acontecimiento se da en medio de una crisis por la que atraviesan todos los medios impresos del mundo. Crisis que incluso ha hecho desaparecer a muchos de ellos y tiene en peligro de extinción a otros, por lo que no sabemos cuánto durarán los diarios más longevos de Jalisco.
Los medios impresos han sido los más afectados por la tecnología llámese internet y redes sociales. Por ejemplo, en el caso de los recientes sismos Ciudad de México, Chiapas y Oaxaca, toda la información relevante estaba subida al ciberespacio minutos después de haber ocurrido estos accidentes de la naturaleza. Twitter, Facebook, YouTube, WhatsApp e Instagram son medios sociales en los cuales se puede percibir cómo los usuarios son una competencia real de los periodistas, ya que informan sobre lo que está sucediendo en el mundo en breve tiempo.
El problema es que, en estas fuentes, la posibilidad de encontrar información poco creíble es alta. Las entrevistas, investigaciones y columnas de opinión siguen siendo muy importantes. Cuando se lee información en internet, el lector puede escoger la que quiera y cuando quiera, lo que no sucede en los medios impresos, ya que estos dan a conocer solo lo que consideran importante, y, así, no se tiene opción de seleccionar nada distinto.
La televisión también se ha visto muy afectada por el servicio de TV ‘Over the top’ (OTT), como se le denomina a la que se puede ver por internet (Netflix, Blim o Claro Video u otros similares). La TV OTT está creciendo muy rápidamente y es mucho más barata que la televisión por suscripción. Hay que recalcar que si usan muchas aplicaciones de OTT que cobran una mensualidad, el total de todos los cobros puede salir caro.
La radio en este caso es el medio menos afectado. Hay aplicaciones que permiten al usuario escuchar emisoras de todo el mundo. En música hay muchísimas aplicaciones que permiten oír, pagando una pequeña suma mensual, un gran contenido en altísima calidad. La radio satelital es una modalidad que existe ya hace años, pero que no ha despegado como se esperaba. Emisoras que se pueden oír por internet son ya algo muy popular. Es importante que todas se metan en el ciberespacio abriendo su canal de ‘streaming’ y dejando almacenados sus programas por algunos días para que se puedan oír días después de haberse emitido.
Como todo, los tiempos de crisis son para ciertos medios la oportunidad de crecer o morir; por que el tren de la tecnología solo tiene una disyuntiva: te subes o te arrolla.