ANTONIO VALLADARES
Personal de la Fiscalía General de Jalisco dio con un campamento de narcotraficantes en Tala, Jalisco, a no menos de 50 kilómetros de la capital del Estado, donde además de actividades de venta de drogas, mantenían privados de su libertad a varios jóvenes, a los que torturaban y les disparaban con pistolas de Gotcha. En restos de hogueras, buscan peritos restos humanos, ante la sospecha de que quemaron a varios.
Todo se puso en evidencia cuando uno de ellos se escapó y llegó hasta la autoridad, buscando protección. Presenta al menos 50 impactos de balas de goma en espalda y resto del tórax.
El grupo al parecer es el cártel de Jalisco Nueva Generación y es parte de la célula que opera en la llamada Región Valles. Hay que recordar que hace tres años uno de sus principales líderes, “el Gringo”, fue abatido.
De acuerdo a las versiones que se tienen, este grupo se movía constantemente y en este último punto se establecieron por semanas, dormían debajo de algunos techos realizados con maleza y ramas, además de que realizaron dos bodegas, donde se encontraron máscaras, marcadoras o pistolas de Gotcha, tanques de gas para las mismas y máscaras.
El joven que escapó llevó a los policías hasta el sitio, pero ya no estaba nadie. Dijo que eran al menos unos 40 y tenían varios jóvenes, como él, secuestrados.
Los torturaban y no dudan hayan asesinado a más de alguno, ya que se encontraron varios fosos donde había restos de fogatas, grandes troncos y buscan ahí peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses posibles restos humanos.