Tristemente, en nuestro país no solamente están matando continuamente ciudadanos, también se asesinan periodistas, activistas, representantes de organismos dedicados a defender los derechos humanos y oficiales de policías; la falta de respeto a las instituciones que representan la autoridad y a la gente buena de la sociedad, esta alcanzado niveles inadmisibles, porque pareciera que no tienen fin los ataques de la delincuencia común y organizada a la vida de las personas, su patrimonio, la libertad y el estado de derecho en general.
Y si usted duda de lo anterior, pues entonces lo invito a que me acompañe a revisar solo una parte de los últimos acontecimientos, iniciemos con lo ocurrido durante la madrugada del lunes 19 de junio, cuando emboscaron y acribillaron a un grupo de agentes de la policía federal ministerial dependientes de la Procuraduría General de la Republica (PGR), el hecho sucedió en un paraje denominado la Gavia del municipio de San Miguel Totolapan, ubicada en la zona de tierra caliente del Estado de Guerrero, donde lamentablemente perdieron la vida cuatro elementos y siete más resultaron heridos.
El incidente ocurrió cuando los federales intentaban capturar al líder de la banda delictiva, Raybel Jacobo de Almonte, según algunas fuentes periodísticas, esta no fue la primera vez que el grupo autodenominado “Los Tequileros” agrede letalmente a policías federales, además, se asegura que de la misma forma han atentado contra oficiales locales, lo que nos hace suponer que los miembros de este grupo no tienen ninguna consideración hacia los funcionarios que representan al gobierno mexicano.
Otra ofensiva reciente, se dio aproximadamente a las 17:00 horas del sábado 24 de Junio, cuando cuatro individuos acribillaron al coordinador de la policía federal en Veracruz, Camilo Castagné Velasco y a sus acompañantes el inspector José Rigoberto Peña Cárdenas y el oficial Alberto Sánchez Ruiz, en el restaurante La Bamba, establecido en la Calle Emiliano Zapata de Cardel (a 20 kilómetros del municipio de Veracruz).
Casi a la misma hora de ese sábado, un grupo de cinco sujetos con armas largas, victimaron a una familia compuesta por el padre, la madre y sus cuatro hijos pequeños, que se encontraban en el interior de una vivienda ubicada en la calle Emiliano Zapata, de la Colonia Nuevas Calzadas del municipio de Coatzacoalcos y por si fuera poco en esa misma entidad, pero en el municipio de Orizaba, reportaron la muerte de dos mujeres después de haber sido baleadas.
Consternado por todos estos hechos de extrema violencia durante el pasado fin de semana, el gobernador del Estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, manifestó valientemente: “Cometieron una barbaridad terrible; son actos cobardes, llenos de vileza que nos dan una idea de lo que estamos enfrentando. No nos estamos enfrentando a seres humanos, nos estamos enfrentando a bestias, a cobardes, a viles, a personas que son capaces de asesinar niños con tal de tener secuestrados a los veracruzanos”, luego sentencio “No vamos a permitir que la delincuencia organizada mande en Veracruz”.
Finalmente en el estado de Sinaloa, se reportó el homicidio del hermano del boxeador mexicano Julio Cesar Chávez, además del secuestro de ocho comensales que un grupo de diez individuos armados se llevó de un restaurant, ¿Hasta cuándo habrá resultados concretos de la lucha contra la delincuencia?
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