PARTE I
La empresa constructora Odebrech fue fundada en Salvador de Bahía, Brasil en 1944 por el ingeniero brasileño de ascendencia alemana Norberto Odebrecht. En sus inicios, Oderbretch estuvo ligada al gigante petrolero “Petrobras” (similar a Pemex), para quien realizó diversas obras de ingeniería civil (oleoductos) que le dieron el impulso necesario para convertirse a la postre en la compañía constructora más importante de Brasil y una de las importantes del mundo. A la fecha esta empresa tiene presencia en 27 países del mundo (Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Mozambique, Libia, Liberia y la mayoría de países latinoamericanos, entre ellos México), donde construye complejos inmobiliarios, oleoductos, carreteras, puentes, hidroeléctricas, plataformas petroleras, centrales nucleares y tiene fuertes inversiones en la industria petroquímica.
En 1998 Norberto Odebrecht deja la presidencia de la empresa en manos de su hijo Emílio Odebrecht, quien continua con la expansión de la empresa al grado de que en 2001 la revista norteamericana Engineering News Records la reconoce como la número 1 del mundo en la construcción internacional de plantas hidroeléctricas. En 2009 Marcelo Odebrecht, nieto del fundador, asume la presidencia de la empresa.
En 2012 invierte fuertemente en los sectores de carreteras, movilidad urbana y ductos principalmente en Colombia, Panamá, Perú y México. En 2013 Odebrecht llevó a cabo las obras para la Copa del Mundo de 2014, ante protestas públicas por fuertes señalamientos de corrupción.
En 2015, el juez Brasileño Sergio Moro da inicio a la “Operación Lava Jato” (lavado de autos), una investigación sobre corrupción de sobornos que culmina con el arresto de Marcelo Oderbretch, quien es condenado en marzo de 2016 por el Tribunal Federal de Curitiba a 19 años y cuatro meses de prisión por haber pagado más de 30 millones de dólares en coimas (sobornos) a funcionarios de la estatal petrolera Petrobras por la obtención de contratos. La empresa ha aceptado pagar a Estados Unidos de Norteamérica (EUN) 3.500 millones de dólares de multa, por haber aceptado utilizar el sistema bancario de EUN para el pago de sobornos, en al menos 12 países para ganar la adjudicación de obras públicas con ganancias de hasta el 300%.
La investigación sigue abierta y se extiende a otros países como Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Perú y Venezuela. En la mira de las investigaciones están los expresidentes peruanos Alejandro Toledo (con orden de aprehensión), Alan García y Ollanta Humala (2011-2016); el expresidente Ricardo Martinelli de Panamá, Cristina Fernández de Kirchner en Argentina; Hugo Chávez y Nicolás Maduro En Venezuela.
Odebretch llegó a México en 1992 construyendo en Sinaloa de la Presa Hidro eléctrica Luis Donaldo Colosio (Los Huítes) y ha participado en otras obras ligadas a la paraestatal Pemex como construcción de oleoductos y en 2016, a través de su filial Braskem invirtió en México la monstruosa cantidad de 5,200 millones de dólares (la más grande inversión de empresa brasileña en el exterior) en el Complejo Petroquímico Etileno XXI (asentado en Veracruz) en colaboración con la empresa mexicana Idesa.
